En un comunicado, ERSAR afirma que el agua del grifo para consumo humano en el continente se mantiene en un "nivel de excelencia", en referencia al hecho de que en los últimos años el valor de la calidad del agua siempre se ha mantenido muy alto.

El año anterior, el indicador de "agua segura" había alcanzado el 98,88%, ligeramente superior, pero el valor actual confirma "la tendencia por noveno año consecutivo de mantener este indicador en el 99%, es decir, la excelencia en la calidad del agua de consumo humano", afirma ERSAR.

En 1993, el indicador sólo alcanzaba el 50%.

El valor del indicador, dice la entidad, refleja el control de la calidad del agua (análisis) y el cumplimiento de las normas de calidad.

ERSAR añade que, desde agosto del año pasado, se ha introducido un "conjunto de nuevos requisitos" en materia de control y calidad del agua para consumo humano.

El documento es el volumen 2 del Informe Anual de los Servicios de Agua y Residuos en Portugal y resume la información más relevante sobre la calidad del agua de consumo humano.

También se señala que la magnitud de las asimetrías regionales ha ido disminuyendo, aunque los análisis siguen indicando "algunas diferencias entre la calidad del agua en la costa y en el interior".

El informe señala que incluso en las pequeñas zonas de abastecimiento, "históricamente más propensas a incumplir los valores paramétricos de calidad del agua", los indicadores de agua potable se sitúan en el 98%. ERSAR señala en el informe que el tamaño sigue siendo un "factor diferenciador".

Las zonas de abastecimiento pequeñas, de hasta cinco mil habitantes, concentran "la mayor parte de los incumplimientos" de los valores de calidad establecidos. Sin embargo, continúa la tendencia a la disminución del número de zonas en las que esto ocurre, destaca la entidad.

También según el informe, el año pasado, al igual que en 2022, no se notificaron brotes epidemiológicos asociados a la ingestión de agua de consumo humano procedente de redes públicas de abastecimiento.