"Esta operación pretende alertar a los conductores de las consecuencias negativas e incluso mortales del uso inadecuado del teléfono móvil durante la conducción. Manejar y utilizar teléfonos móviles, smartphones, tabletas o dispositivos similares mientras se conduce provoca distracción visual, limitación de la disponibilidad manual y deterioro cognitivo", señala la GNR en un comunicado.
Según esta autoridad, casi el 75% de los portugueses declararon que utilizan el móvil mientras conducen un estudio de la Seguridad Vial portuguesa, a pesar de que esto provoca una "disminución de la capacidad de vigilancia y distracción del conductor" y un "aumento del tiempo de reacción".
Otras consecuencias de utilizar el móvil mientras se conduce, según la GNR, son una "mala apreciación de la posición del vehículo en la carretera", "dificultad para descodificar y memorizar las señales", "no respetar la norma de ceder el paso", no mantener la distancia de seguridad ni señalizar el cambio de dirección y una apreciación incorrecta de la velocidad.