Durante el fin de semana, decenas de peces aparecieron muertos en el río, en Gramido, y, según el capitán del Duero, Rui Lampreia, es la tercera vez que ocurre en la localidad del distrito de Oporto.
Rui Lampreia confirmó que la Policía Marítima "está intentando determinar las causas de esta situación" que, según dijo, "podría tener que ver con las cenizas de los incendios [que se dejaron sentir en las últimas semanas de septiembre] y las fuertes lluvias [ de las semanas siguientes] que han sido arrastradas hasta el agua".
"Ahora toca investigar las causas y limpiar. No hay indicios de vertido", afirmó.
En cuanto a la limpieza, el responsable del Duero señaló que de ella se está encargando la Cámara de Gondomar.