"Portugal condena la aprobación por la Knesset [Parlamento israelí] de una ley que revoca los privilegios e inmunidades de la UNRWA, haciendo inviable su actuación en Gaza y Cisjordania", destacó el Ministerio de Asuntos Exteriores, en una publicación sobre X.

El ministerio dirigido por Paulo Rangel también subrayó que "los servicios esenciales de ayuda humanitaria de UNRWA están en riesgo" con la aprobación de esta ley.

"Con las Naciones Unidas y otros socios, seguimos apoyando a UNRWA".

La nueva legislación amenaza con colapsar el frágil proceso de distribución de ayuda en la Franja de Gaza, en un momento en el que la crisis humanitaria en el enclave se agrava e Israel recibe cada vez más presiones de Estados Unidos para que aumente la ayuda a los palestinos.

A principios de 2024, Israel acusó a la UNRWA de apoyar las actividades terroristas del movimiento islámico Hamás y afirmó que la organización ayudaba a financiar a ese grupo miliciano y era refugio de 450 combatientes.

Aunque las acusaciones se negaron inmediatamente, la organización aceptó llevar a cabo una investigación interna para determinar si algún empleado estaba implicado en operaciones de Hamás o si se habían desviado fondos para financiar actividades terroristas.