Los compradores de electricidad han contado con condiciones favorables, como el regreso de las centrales nucleares y el aumento de la producción hidroeléctrica, ya que se prevé que la demanda eléctrica de Francia en 2024 se mantenga un 6% por debajo de la media anterior a la crisis.
En enero de 2025, por lo general uno de los meses más fríos del año, se calcula que 50 GW de producción nuclear contribuirán a las cifras, cuando la demanda suele ser más alta.