En la actualidad, Dinamarca cuenta con 150 bodegas comerciales que suman 125 hectáreas de viñedo, además de más de 1.000 viticultores aficionados, mientras que Suecia tiene 47 operadores comerciales que abarcan 193 hectáreas, la mayor de ellas con 125.000 cepas.
Los datos muestran que tanto en Dinamarca como en Suecia las temperaturas medias han aumentado casi dos grados centígrados en los últimos 40 a 50 años, lo que ha dado lugar a inviernos más suaves y a una temporada de fructificación más larga.