"Necesitamos que continúe el sentido común que nos llevó a reforzar la solidaridad institucional e incluso la cooperación estratégica entre los órganos soberanos, es decir, el Presidente de la República y el Primer Ministro, y que también nos llevó a aprobar los presupuestos de 2024 y 2025, para seguir garantizando la estabilidad, la previsibilidad y el respeto aquí en casa y en el extranjero", dijo el jefe de Estado en el tradicional mensaje de Año Nuevo desde el Palacio de Belém.
Marcelo Rebelo de Sousa consideró que es necesario "renovar la democracia, no dejarla envejecer", en lo que respecta a "la juventud, el papel de la mujer, la lucha contra la corrupción, la construcción de la tolerancia y el diálogo, el rechazo de la violencia, doméstica, familiar y social, en la capacidad de las fuerzas políticas, económicas y sociales, pero también de la justicia, y también de la administración pública, para volcarse hacia el futuro, para servir mejor a la comunidad".
En este mensaje, de cerca de ocho minutos de duración, el Presidente de la República pidió una mayor lucha contra la pobreza, afirmando que "la pobreza, para los dos millones de portugueses, es un problema estructural fundamental que la democracia no ha sabido resolver".
Al recordar que en 2024 Portugal conmemora el 50º aniversario de la revolución del 25 de abril de 1974 y el centenario del nacimiento de Mário Soares, el Jefe del Estado afirmó que los portugueses no quieren "perder ni la libertad ni la democracia", pero se dio cuenta de que "se cerró un ciclo, hace 50 años, y evocar abril es mirar al futuro, no repetir el pasado".
"Necesitamos más igualdad social y territorial, necesitamos aún más educación, mejor sanidad, mejor vivienda. Para ello, necesitamos cualificar mejor los recursos humanos, innovar más, competir con más productividad, y seguir anticipándonos y haciéndolo bien en el campo de las energías limpias, en el ámbito digital, en la tecnología punta, pero no permitiendo que se profundice la brecha, la distancia, entre los jóvenes que avanzan y los que no pueden, entre los jóvenes que avanzan y los mayores de 55, 60, 65 años, que cada vez más se adentran en callejones con pocas o ninguna salida", advirtió.
"En una palabra, una economía que crezca y pueda pagar mejor y aumentar la renta de los portugueses, corrigiendo así también sus desigualdades".
El Presidente de la República advirtió que es necesario que "los números económicos y financieros, procedentes del pasado próximo, en lo que tuvieron y tienen de positivo, y confirmados en el presente, se consoliden y acentúen".
En este, que fue el octavo y penúltimo mensaje de Marcelo Rebelo de Sousa como jefe de Estado, también se refirió a las elecciones municipales, afirmando que "el pueblo será el juez supremo de la respuesta a tantos desafíos".
"Creo en la voluntad experimentada y determinada del pueblo portugués, creo en los portugueses, creo, como siempre, en Portugal", afirmó.
El Presidente de la República dijo también que los portugueses aprenden "de todo y de todos" y no tienen "el monopolio de la verdad", ni tiran "nada por la borda".
"Lo guardamos para nuestra memoria colectiva durante siglos", añadió.