La ceremonia aún no tiene hora definida, y se espera la presencia de algún representante del Gobierno, dijo el alcalde, considerando que, con esta inversión, presupuestada en 6,6 millones de euros, el municipio pasará a contar con una infraestructura "aspirada por los farenses desde hace muchos años".
Rogério Bacalhau (PSD) reconoció que aún faltan algunas obras, como la instalación de las luces LED, que no han llegado, pero aseguró que los trabajos estarán "concluidos" y listos para entrar en funcionamiento el domingo.
"Son detalles [que faltan], porque a partir del domingo el puente entrará en funcionamiento y, por lo tanto, se utilizará", aseguró Rogério Bacalhau, al considerar que los trabajos que faltan no son "nada especial" ni impiden la entrada en funcionamiento de la nueva estructura.
Rogério Bacalhau destacó la importancia de esta obra para mejorar el acceso a la Praia de Faro, situada en una de las islas barrera de la Ria Formosa y que actualmente está servida por un puente antiguo y estrecho, donde la circulación discurre alternativamente en cada sentido.
"Es una de las obras más deseadas por el pueblo de Faro desde hace muchos años y, por lo tanto, creo que es un gran logro para todos nosotros", defendió el alcalde, que al día siguiente de la inauguración del puente tiene previsto dejar la Cámara de Faro para asumir la presidencia de la dirección del consejo de Águas do Algarve, siendo sustituido por el concejal y vicepresidente Paulo Santos.
A lo largo de tres legislaturas y casi 12 años como alcalde, realizó "centenares de obras en el municipio", como la pavimentación, la creación de la perrera o la reforma del jardín de la Alameda, pero la obra del nuevo puente es "sin duda la más emblemática, la más importante y compleja", afirmó.
"Estoy plenamente convencido de que esta obra es la más compleja que se ha realizado este siglo en el Algarve, por el tipo de obra, por el hecho de que está en la Ría, porque había que tener mucho cuidado en relación con la Ría [Formosa]", explicó, en referencia al hecho de que el puente atraviesa una zona lagunar de esta área ambientalmente sensible, clasificada como parque natural.
Para garantizar la salvaguarda del patrimonio medioambiental, las obras se realizaron "siempre en colaboración con la CCDR [Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Algarve], con la APA [Agência Portuguesa do Ambiente], con el ICNF [Instituto de Conservación de la Naturaleza y Florestas] y con la Universidad [del Algarve]", destacó el alcalde.
"Era un proyecto muy complejo y prácticamente se cumplió el plazo. Con dos o tres meses de retraso, pero no significativos. Porque hubo pequeños ajustes que tuvimos que hacer a lo largo de la ejecución y, por lo tanto, creo que funcionó muy bien, hay que felicitar a todos, especialmente al contratista que realizó la obra con mucho cuidado", elogió.
Preguntado sobre si la entrada en funcionamiento del nuevo paso a Praia de Faro conlleva el cierre del antiguo, Rogério Bacalhau respondió que, tras la inauguración del nuevo puente, "el otro será desactivado".