Una entidad de nueva creación será "la voz" de la montaña, compuesta por miembros nombrados por el ministro de Conservación del país y miembros de la comunidad maorí, que la consideran su ancestro.

El acuerdo Taranaki Maunga también incluye una disculpa del gobierno por la confiscación de Taranaki y más de un millón de acres de tierra de los maoríes locales en la década de 1860.