El documento presentado en una reunión del Consejo Superior de Seguridad Interior, y al que tuvo acceso Lusa, revela que 387 personas fueron removidas, expulsadas o deportadas a Portugal, 117 más que el año anterior.
La mayoría de los ciudadanos procedían de países europeos (257), lo que representa el 66% del total, y 130, lo que equivale al 34%, llegaron a Portugal desde países no europeos.
En relación con los países europeos, 107 portugueses fueron expulsados del Reino Unido, 90 de Francia, 17 de Bélgica, 15 de los Países Bajos, 13 de Alemania, 10 de Luxemburgo, 2 de Suecia, 2 de Turquía y 1 de Grecia.
En el caso de Francia y el Reino Unido, en algunos casos fue posible especificar el motivo de la expulsión, ya que al menos 34 casos en Francia y 35 en el Reino Unido estuvieron motivados por la existencia de antecedentes penales relacionados con hurtos, robos y violencia doméstica.
En cuanto a los 130 portugueses expulsados de países no europeos, hay 11 países en esta lista: 38 portugueses procedían de Canadá, 50 de los Estados Unidos de América, 20 de Venezuela, 8 de Australia, 8 de Mozambique, 1 de China, 1 de Egipto, 1 de Marruecos, 1 de Nueva Zelanda y 1 de Zimbabue.
Sin embargo, según la RASI, estas cifras podrían ser más elevadas, ya que no todas las fuerzas policiales de los países extranjeros en los que los portugueses pueden haber sido removidos, expulsados o deportados disponen ya de datos consolidados del año pasado.
En cuanto a los portugueses que cumplen condena en el extranjero, la RASI informa de 1.449 portugueses, de los cuales 47 fueron detenidos sólo en 2024. La mayoría están detenidos en Europa (1.292), seguida de América (89), Asia (28), África (25) y Oceanía (15).
Al igual que el número de deportados, el número de detenidos en el extranjero también puede ser superior, ya que la información disponible para elaborar el RASI se refiere a los detenidos que deseaban informar a los servicios consulares, puesto que en la mayoría de los países la información relativa a los detenidos puede no comunicarse al país de origen, en función de la decisión del detenido.