Los datos figuran en el informe de la junta de supervisión de la base de datos de ADN, que se envió al Parlamento y en el que se destaca la falta de voluntarios en estas listas. Una de las justificaciones es el hecho de que cada voluntario tiene que pagar para incluir su perfil de ADN en esta base de datos.

Según los datos disponibles a través de los servicios en línea del Ministerio de Justicia, cada voluntario debe pagar 408 euros, cantidad a la que se añade el 23% de IVA. Sólo están exentos de este pago los menores, los voluntarios incapacitados o los familiares de personas desaparecidas.

La introducción de perfiles de ADN en una base de datos permite, por ejemplo, a las autoridades utilizar estos datos para identificar cadáveres, localizar a personas desaparecidas o con fines de investigación criminal.

En total, y según los datos aportados por el informe que analiza el año 2024, la base de datos cuenta con 25.673 perfiles de ADN, la mayoría de los cuales son perfiles de personas condenadas, con un registro de 16.118 perfiles.

En cuanto a los perfiles de ADN de condenados, el año pasado se produjo "un aumento significativo", consideró el órgano supervisor, al considerar que se introdujeron 833 perfiles más. Este aumento "se explicará por el creciente número de sentencias en las que se ordena la recogida de muestras de condenados".

Por otro lado, a pesar de este aumento en el número de nuevos perfiles, la representación de esta categoría -que tiene en cuenta todos los perfiles de condenados desde 2010- disminuyó, pasando del 66,8% del total de registros al 62,78%. Este descenso se explica, según el órgano supervisor, por la eliminación de 2.507 perfiles de ADN de condenados que fueron excluidos de la lista por "diversos motivos". La diferencia respecto a 2023 es considerable, ya que ese año solo se eliminaron seis perfiles de condenados.

Desde 2019, este órgano de control, señala el informe, ha estado supervisando "la necesidad de iniciar la eliminación de los perfiles de ADN y de los datos personales correspondientes". "El procedimiento desarrollado comenzó a aplicarse en 2024, lo que explica el importante número de perfiles de ADN de condenados que fueron eliminados".

En las cifras del año pasado, también se observa un descenso en el número total de perfiles de ADN introducidos en la base de datos. Se introdujeron 4.633 perfiles y en 2023, 5.457 perfiles. Este descenso de 824 perfiles se explica, según el informe, por el hecho de que en 2023 se introdujeron en la base de datos muchos perfiles que estaban en espera de años anteriores.

Estos registros en la base de datos son realizados por los laboratorios del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Coimbra, Oporto y Lisboa y por el Laboratorio de Policía Científica de la Policía Judicial. En 2024, el laboratorio de Lisboa duplicó el número de perfiles insertados y el de la PJ hizo cerca de la mitad, "lo que se explica por el hecho de que en este año [2023] se insertaron perfiles que llevaban más de un año a su cargo".