El tipo de cosas que evocan recuerdos de la infancia, un espacio reconfortante con un telón de fondo sobre el que construir a medida que tu hijo crece y su dormitorio empieza a reflejar las cosas que más le gustan.
"Lo que hace las delicias de un niño pequeño hoy puede parecerle anticuado cuando llega a la escuela primaria", subraya Leah Aspinall, jefa de diseño de Blinds 2go.
"Por eso es mejor crear un dormitorio atemporal desde el principio, que sea fácil de cambiar y adaptar a medida que los pequeños crecen, que refleje el capricho y la diversión, pero que también responda a la madurez y a los gustos cambiantes".
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Empezar con colores neutros
La clave de un diseño atemporal es una base neutra...
Elija paredes, suelos y muebles grandes en colores clásicos y versátiles, como blancos suaves, grises, beiges cálidos y pasteles suaves, sugiere Aspinall.
"Estos tonos crean un ambiente tranquilo y ofrecen un lienzo en blanco para acentos de color, como obras de arte y toques decorativos, que pueden cambiarse fácilmente con el tiempo", dice. "Adecuado para mentes pequeñas que tienen una nueva obsesión favorita cada dos minutos".
Además, neutro no tiene por qué significar aburrido, dice Aspinall. "Crea el lienzo perfecto para un diseño que se adapta y crece con tu pequeño".
Empezar con una base neutra también da flexibilidad para decorar con todo tipo de accesorios. "Los colores suaves y versátiles combinan bien con tonos más vivos y estampados atrevidos", aconseja la diseñadora. "De este modo, puedes experimentar con la decoración sin tener que revolucionar toda la habitación".
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Utilizar personajes perdurables
Incluso cuando los niños crecen, los personajes de Disney siguen siendo los favoritos de siempre, destaca Aspinall. En su opinión, añadir estas queridas figuras a la decoración del dormitorio es una forma estupenda de integrar un estampado a la vez que se garantiza un atractivo atemporal.
Estos diseños no sólo aportan maravilla y encanto al dormitorio de los niños con motivos que crecerán con ellos, sino que combinan a la perfección la nostalgia y el juego con un aire de cuento de hadas... reflejando el atractivo atemporal de Disney.
De hecho, Aspinall afirma que la combinación de revestimientos para ventanas como su gama Disney Home x Sanderson puede complementarse con muebles de los archivos de estampados de Sanderson, todos ellos inspirados en la misma colección, basada en más de 100 años de historia creativa.
Introducir una estética patrimonial
La diseñadora de interiores Abigail Coles-Tromans afirma: "Hay algo realmente mágico en un dormitorio infantil inspirado en el patrimonio: una forma preciosa de entrelazar narración, tradición y encanto".
"Como diseñadora y madre, me encanta crear habitaciones para los más pequeños que se sientan arraigadas en la historia, pero que al mismo tiempo hablen de la imaginación ilimitada e inagotable de un niño, sea cual sea la época del año".
Piense en texturas suaves, estampados de papel pintado dibujados a mano que cuenten una historia de días de verano en la gran campiña británica, camas de hierro de estilo vintage y tejidos heredados, como una colcha hecha con telas sentimentales, o muebles vintage reutilizados, sugiere Coles-Tromans.
"Estos espacios evocan una sensación de calma y nostalgia", dice la diseñadora que está detrás de la Casa de Abigail, y que trabaja en colaboración con 247 Blinds para su colección infantil de cortinas para ventanas.
"Las habitaciones infantiles inspiradas en el patrimonio, que aportan confort y sirven de base a cualquier aventura que el día haya deparado a tu pequeño, se sienten como cualquier infancia... vivida y amada, no impulsada por las tendencias ni pasajera".
Consciente de la longevidad, dice que una estética patrimonial permite que el espacio evolucione con el niño. Si la habitación de tu hijo no es excesivamente 'temática' o juvenil, te permites un esquema que crece con él".
"Un diseño nostálgico dibujado a mano puede combinarse con juguetes, libros y obras de arte para reflejar la personalidad y la etapa del niño, sin dejar de ser atemporal".
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Invertir en muebles de calidad
A la hora de crear un dormitorio atemporal, elegir los muebles adecuados es vital, señala Aspinall. "¿Qué resistirá el paso del tiempo tanto física como visualmente?
"Los acabados de madera son versátiles y combinan bien con cualquier decoración, mientras que los muebles blancos con acabado acrílico suelen ser más resistentes y fáciles de limpiar.
También merece la pena pensar en muebles adaptables, que puedan crecer físicamente con el pequeño. "En la medida de lo posible, los muebles resistentes no tendrán que cambiarse... y sólo habrá que hacer pequeños retoques de diseño".
Los toques finales para personalizar su espacio
Una forma sencilla pero eficaz de refrescar es decorar las paredes con marcos de fotos atemporales, y centrarse en actualizar el contenido, sugiere Aspinall.
"Llena los marcos de tus hijos con recuerdos entrañables, fotos de sus personajes favoritos y cosas del momento", anima. "De este modo, su habitación seguirá pareciéndole suya y, al mismo tiempo, adoptará un tema de dormitorio clásico que no necesite renovarse cada año".
Coles-Tromans dice: "Las bandejas de impresora antiguas son una forma asequible y estéticamente agradable de exponer los preciados hallazgos de tu hijo, como piedras, conchas y tesoros de un día remando en un arroyo o en una playa de Devon".
Según ella, la clave está en combinar lo práctico con lo lúdico. "El almacenamiento debe estar bien pensado, los textiles deben ser duraderos y cada decisión de diseño debe servir tanto para el estilo como para la vida diaria".
"Me gusta especialmente incorporar estampados inspirados en los recuerdos tradicionales de la infancia británica: las vacaciones escolares en la playa, la fiesta del Primero de Mayo en el pueblo o las historias de caballeros y espadas en los castillos".
Según Coles-Tromans, estos elementos patrimoniales resultan familiares y arraigan. "Añaden alma al espacio de un niño... el escenario perfecto para sus propios tesoros".