Según la Ministra de Medio Ambiente, "garantizar un acceso adecuado a las playas es una obligación legal que queremos ver salvaguardada. No se puede aprobar ningún nuevo desarrollo turístico cerca de las playas en Portugal continental sin garantizar previamente este derecho", declaró la Ministra.
Maria Graça Carvalho hablaba durante la presentación de los resultados de las inspecciones de acceso a las 22 playas entre Troia y Melides, en la costa de Grândola, 18 de las cuales están bajo concesión.
Según el gobernador, "la ley se está cumpliendo en la mayoría de las 18 playas en concesión de esa región".
En el marco de esta inspección de las 22 playas, las autoridades encontraron ocho de acceso libre, dos de acceso controlado, ocho de acceso restringido y una de acceso cerrado.
Las tres playas restantes carecen de infraestructuras, explicó una fuente de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente(APA).
En cuanto al acceso controlado, el Gobierno declaró que se trata de accesos por carretera restringidos por pasos a través de propiedades privadas, normalmente dentro de urbanizaciones turísticas, y aparcamiento público limitado.
En estas playas, el Gobierno quiere que los operadores coloquen carteles que informen de la existencia de accesos peatonales y colaboren en la ejecución de proyectos para habilitar aparcamientos y accesos sin restricciones.
Al mismo tiempo, el gobierno está aplicando medidas como la ampliación del sistema de transporte público, la instalación de restricciones de aparcamiento y la vigilancia e inspección continuas de estas playas.