Todos hemos pasado por lo mismo... vueltas en la cama, sudores calientes, sábanas húmedas, un dormitorio sofocante y sin brisa... ¿alguien ha dicho ola de calor?
Y con la previsión de que las altas temperaturas se prolonguen durante las próximas semanas, lo más probable es que dormir bien sea cada vez más difícil.
Sin embargo, con estos consejos de eficacia probada, un resumen práctico de lo que hay que hacer y algunas selecciones de productos refrescantes, los expertos del especialista en camas Dreams te ayudan...
Créditos: PA;
Empieza con la ropa de cama adecuada
La base de una noche de sueño fresco es elegir los materiales adecuados para el colchón y la ropa de cama...
Los expertos de Dreams recomiendan cambiar a ropa de cama transpirable y que absorba la humedad, fabricada con tecnología reguladora de la temperatura.
De hecho, la ropa de cama, los colchones y las almohadas con control de temperatura proporcionan un confort refrescante excepcional, sugiere Hannah Hayden, compradora junior de Dreams.
Según ella, la combinación de rellenos internos refrescantes y una espuma con infusión de gel proporciona una sensación refrescante instantánea. "Te ayuda a relajarte de forma natural".
"Estos colchones también incluyen protección antibacteriana natural para reducir las alergias y evitar los olores, asegurando que tu entorno de sueño se mantenga fresco con el paso del tiempo".
Para completar tu sistema de descanso refrescante, sugiere protectores de almohada y cubrecolchones transpirables. "Ambos están diseñados para mejorar la circulación del aire y absorben la humedad, para mayor comodidad durante todo el año".
Mantenerse fresco por la noche
Estrategias sencillas para combatir el calor...
"Un clima más cálido puede dificultar un sueño de calidad, ya que la habitación debe estar a unos 16-18 °C para un confort y un descanso óptimos", explica Sammy Margo, experta en sueño de Dreams.
"Incluso ligeros aumentos de temperatura pueden alterarlo, por lo que es importante dar prioridad a la higiene del sueño", subraya Margo.
Aquí comparte algunos consejos inteligentes para mantenerse cómodo y descansado durante el verano...
Duerme solo o adopta la posición de la estrella de mar: "Compartir la cama puede duplicar el calor corporal, lo que dificulta mantenerse fresco durante las noches más calurosas".
"Una solución sencilla pero eficaz es el método de sueño escandinavo, que utiliza dos edredones separados, lo que permite a cada persona regular su propia temperatura y reducir el sobrecalentamiento", sugiere Margo.
Si es posible, también hay que intentar separarse. "Lo ideal es dormir en una posición más abierta, como la de la estrella de mar, para permitir el máximo flujo de aire alrededor del cuerpo".
Congela tu ropa de cama: "Mete la funda de la almohada, o incluso la sábana de arriba, en el congelador unos minutos antes de acostarte: el frío no durará toda la noche, pero es una forma estupenda de conciliar el sueño".
"Para refrescarte más, mete también el pijama o el antifaz en el congelador.
O, para un frescor más duradero que no requiera preparación, sugiere probar una almohada de hielo con espuma viscoelástica, que está diseñada para mantenerse refrescantemente fría durante toda la noche, sin necesidad de congelarla.
Enfría tu piel: "Si utilizas productos de belleza como sprays faciales, tónicos o cremas hidratantes, considera la posibilidad de guardarlos en la nevera", dice Margo.
"Aplicar productos fríos sobre la piel puede ayudar a calmarte y refrescarte, sobre todo en las noches calurosas y pegajosas. Además, puedes sentirte como en un mini tratamiento de spa antes de acostarte", añade.
Bloquea el calor durante el día: "Evita que tu dormitorio se convierta en un invernadero bloqueando la luz directa del sol durante el día", aconseja Margo.
"Utiliza cortinas opacas o persianas para ayudar a mantener el calor a raya y reducir la temperatura general de la habitación". Y continúa. "Mantener las ventanas cerradas durante las horas más calurosas del día y abrirlas sólo cuando el aire se enfríe por la noche también puede marcar una diferencia notable".
Dúchate con agua tibia antes de acostarte: "No fría, sino tibia", subraya Margo. "Aunque pueda parecer obvio darse una ducha fría para refrescarse antes de acostarse, sorprendentemente no es la opción más eficaz".
"Una ducha tibia ayuda a reducir gradualmente la temperatura corporal al salir de ella, desencadenando el proceso natural de enfriamiento del cuerpo y favoreciendo la relajación", explica. "Lo que a su vez puede facilitar que te quedes dormido cómodamente".