El incendio de Covilhã, que comenzó en Piódão, fue el que requirió más recursos, dijo el comandante Miguel Oliveira, de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil(ANEPC).
"En este momento, cinco incendios permanecen activos, requiriendo necesariamente recursos adicionales. Tenemos el incendio de Piódão [que afecta a Covilhã], con 369 vehículos y 1.104 efectivos, y el incendio de Poiares de Freixo de Espada à Cinta [Bragança], que moviliza actualmente 115 vehículos y 342 efectivos", declaró a Lusa el comandante Miguel Oliveira, de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEPC).
Esta mañana, el incendio de la aldea de Serra, en Sabugal, en el distrito de Guarda, permanecía activo, siendo combatido por 222 bomberos, apoyados por 69 vehículos.
En el municipio de Tarouca, distrito de Viseu, el incendio en la localidad de Vilarinho permaneció activo, movilizando a 207 bomberos, apoyados por 67 vehículos. El incendio de Valverde da Gestosa, en el municipio de Mirandela (Bragança), contó con 119 bomberos y 40 vehículos terrestres.
A la pregunta de si había algún pueblo en riesgo por los incendios, Miguel Oliveira dijo que no podía confirmarlo.
"La situación de los incendios es muy inestable, y será más fácil obtener información más detallada de los puestos de mando", dijo.
En cuanto al estado de salud del bombero de Covilhã gravemente herido en el accidente de tráfico ocurrido en ese municipio con un vehículo de bomberos, que causó un muerto, Miguel Oliveira dijo no tener nuevas informaciones.
"Uno de los agentes estaba siendo sometido a una intervención quirúrgica [en la noche del domingo], pero no tengo ninguna información nueva sobre esa situación", dijo.
Portugal continental se ha visto afectado por múltiples incendios rurales desde julio, especialmente en las regiones Norte y Centro, en medio de altas temperaturas que llevaron a declarar el estado de alerta el 2 de agosto.
El domingo, la ministra de Administración Interna, Maria Lúcia Amaral, anunció que la alerta por riesgo elevado de incendios se prorrogaba hasta la medianoche del martes.
La alerta, que comenzó el 2 de agosto, ya había sido renovada hasta la medianoche del domingo, ahora válida durante otras 48 horas.
Los incendios han causado dos muertos, entre ellos un bombero, y varios heridos, la mayoría leves, y han destruido total o parcialmente viviendas de primera y segunda residencia, así como granjas, explotaciones ganaderas y forestales.
Portugal ha activado el Mecanismo Europeo de Protección Civil, en virtud del cual se espera la llegada el lunes de dos aviones Fire Boss para reforzar las labores de extinción.
Según datos oficiales provisionales, hasta el 18 de agosto habían ardido en el país 185.753 hectáreas, más que la superficie quemada en todo 2024.