El estudio, elaborado por el Observatorio de la Salud de la Universidad Europea, titulado "Los portugueses y la salud en la post-pandemia", señala que el 48,7% de los encuestados afirma tener dificultades para acceder a una consulta de especialista y, entre ellos, el 30,2% lleva más de tres meses esperando una de estas citas.
"Esto acaba influyendo en el acceso del paciente a la atención médica y marca la diferencia", reconoce Ana Passos, una de las coordinadoras del estudio, en declaraciones a Lusa, subrayando: "Si tres meses para algunas cosas puede ser poco tiempo, para algunas consultas es demasiado y la gente no está satisfecha con esta espera".
El estudio, que ha analizado la percepción de los portugueses sobre los servicios sanitarios en términos de acceso, uso, calidad y confianza, indica también que el 35,4% se refiere a las dificultades para realizar pruebas diagnósticas, con un 27,2% de espera de más de tres meses para realizar uno de estos exámenes.
Confianza del sector privado
Casi tres de cada cuatro confían o confían mucho en el sector privado, mientras que en el sector público la cifra es del 56,1%.
De los que utilizaron los servicios sanitarios en el último año, el 51,5% eligió el sector público y el 67,7% el privado.
Entre los usuarios del Servicio Nacional de Salud (SNS), los servicios más solicitados son los de atención primaria (médico de familia u otro médico del centro de salud).
En este contexto, el 22% no tiene médico de cabecera. Entre los usuarios del sector privado, los servicios más utilizados (56%) son las consultas de especialistas en los hospitales.
En general, la calidad de los servicios (públicos y privados) se evalúa con una nota positiva, destacando el buen servicio (97% de los encuestados), la aclaración clara y perceptible (89%), la comodidad y la información (87%).