En un comunicado, el PSD de Lisboa afirma que "la mayoría de izquierdas en el Ayuntamiento de Lisboa impuso su voluntad de prohibir el tráfico de coches en la Avenida da Liberdade los domingos y festivos y de reducir la velocidad de circulación en 10 kilómetros [por hora] en la ciudad", sin que haya habido "una consulta pública a las poblaciones, sin consultar a los comerciantes, a los agentes culturales o a las juntas parroquiales".
"El PSD Lisboa hará todo lo posible para tratar de encontrar una solución que responda a los deseos y necesidades de la población, incluso desde el punto de vista legal, dada la ausencia de consulta pública previa y la falta de opiniones y estudios de los servicios, que pueden, eventualmente, revertir la decisión", dice la nota publicada en la página de Facebook del consejo del partido.
Para el PSD, los concejales que aprobaron la propuesta de Livre decidieron seguir adelante con "su voluntad, que no es en absoluto coherente con la forma democrática en que deben tomarse las decisiones, con las personas y para las personas".