Según el capitán Celso Marques, el hombre vivía solo y "actuaba con tranquilidad", según cita la Agencia de Noticias Lusa. En el terreno se producían las plantas, sin invernadero.
Además de la incautación de unas 2.600 plantas de cannabis, tras el registro de la residencia del detenido, los soldados de la GNR también se incautaron de tres escopetas, una pistola y un revólver, tres cuchillos, un puñal y una balanza.
Cuando el hombre fue sorprendido con las manos en la masa, el caso fue remitido al Tribunal Judicial de Sertã para proseguir la investigación.