"Imagino y siento que esta no es la respuesta ideal. Somos un país pobre y tenemos que saber manejarnos con nuestras limitaciones", dijo a Lusa el presidente de EAPN Portugal, el sacerdote Jardim Moreira.
Según el sacerdote Jardim Moreira, "por primera vez" el Gobierno miró a las familias portuguesas.
"(...) Es en la familia donde se comparten los problemas y donde todos comparten sus bienes y sus debilidades (...) Hay una nueva mirada sobre la clase media y la familia en su conjunto", indicó.
Para Jardim Moreira, es fundamental "tomar medidas estructurales a partir de la implementación de la estrategia nacional contra la pobreza".
"A pesar de no ser lo ideal y de no ser una respuesta enorme -una respuesta muy generosa- (...), creo que es la primera intervención [del Gobierno] y espero que la evaluación de esta medida pueda corregirse en lo que hay que corregir (...)" para que haya un "equilibrio en la sociedad portuguesa", subrayó.
"Es necesario que haya una respuesta estructural nacional organizada hacia los más pobres, porque si no siempre vamos con tiritas y no podemos transformar la vida de las personas, cuando se trata de cuestiones sociales y de pobreza en Portugal", añadió.
El Primer Ministro António Costa presentó el 5 de septiembre las medidas excepcionales de apoyo a las familias para paliar los efectos de la inflación, tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros.
Este paquete de medidas incluye, entre otras, una paga extraordinaria de 125 euros a cada ciudadano no pensionista con una renta de hasta 2.700 euros brutos al mes y la asignación de 50 euros a todas las familias por cada hijo de hasta 24 años que tengan a su cargo.