La Agencia Tributaria (AT) modificará las normas de concertación de citas que permiten a los extranjeros, concretamente a los inmigrantes, solicitar su número de contribuyente. El objetivo es evitar abusos por parte de representantes fiscales profesionales que acaparan estas citas.
La explicación fue adelantada por una fuente oficial de la AT a TVI (del grupo CNN Portugal) a raíz de un informe sobre la atribución del Número de Identificación Fiscal (NIF) a extranjeros que, según el Sindicato de los Trabajadores Fiscales, está generando una forma de caos en los departamentos financieros.
El sindicato revela que hay representantes fiscales profesionales que monopolizan las citas concertadas a través de Internet: sin vacantes mediante programación y con raras contraseñas para ser atendidos en el mismo día, en un momento en que Portugal atraviesa una de las mayores oleadas de inmigración de su historia, miles de extranjeros se ven obligados a pagar por una representación fiscal profesional, con importes que alcanzan fácilmente los cientos de euros.
El informe destaca que hecho de no poder trabajar en Portugal sin un número de NIF, lo que ha llevado a muchos inmigrantes a sentirse obligados a pagar por los servicios.
Los representantes fiscales profesionales "dan muchas citas porque trabajan metódicamente y reservan citas en una serie de servicios, lo que crea limitaciones", afirma Gonçalo Rodrigues, vicepresidente del Sindicato de Trabajadores Fiscales.
En el departamento de Hacienda de Cascais, por ejemplo, uno de los mayores del país, las vacantes abiertas para marzo se reservaron en un solo día y todas fueron ocupadas por una única entidad.
Jorge Almeida, delegado sindical de AT, subraya que estos representantes fiscales, a menudo abogados, superan barreras de horarios y burocracias que los inmigrantes, en la mayoría de los casos en situación muy precaria (aún sin permiso de residencia para vivir en Portugal), no pueden superar .
Hacienda promete soluciones
En su respuesta a TVI, Hacienda admite el problema y promete cambios: "A partir del 1 de enero, las reservas para asignar un NIF requerirán la identificación del ciudadano extranjero en cuestión, buscando evitar que se realicen nombramientos que no estén destinados a un ciudadano extranjero concreto, garantizando así que las vacantes se utilicen efectivamente para el fin previsto".
La finalidad de los cambios en curso, según la AT, es "evitar la concertación simultánea de citas por un mismo representante fiscal y, de esta forma, combatir posibles intentos de abuso en la concertación de citas".
El problema de los representantes fiscales no es, sin embargo, nuevo. Una auditoría de la Inspección General de Hacienda (IGF) aprobada este año por el Gobierno, pero finalizada en 2021, ya había criticado la forma en que la AT supervisaba, desde 2015, la atribución del NIF a extranjeros. La mayoría de los representantes fiscales analizaronque representaban de media a unos 5.800 contribuyentes extranjeros, no tienen ingresos compatibles con el elevado número de NIF que representan.