Según El País, el nuevo salario mínimo se incrementa un 8%, hasta los 1.080 euros, y beneficiará a unos dos millones de trabajadores.
Con este acuerdo, explica el mismo diario, el Ejecutivo de la vecina España se acerca a su compromiso de elevar el salario mínimo hasta alcanzar el 60% del salario medio del país.
A modo de comparación, en Portugal, el salario mínimo nacional aumentó un 21,6% entre 2018 y 2022, mientras que en España subió un 35,9% en el periodo analizado.
En Portugal, el nuevo salario mínimo que se ha introducido a partir de este año se sitúa en 760 euros, aunque este pago se realiza a lo largo de 14 meses, lo que en términos reales lo sitúa en torno a los 886 euros.