Según datos del Banco de Portugal, los fondos enviados por los emigrantes cayeron de 381,22 millones de euros, en julio de 2022, a 375,13 millones de euros, en julio de este año.

A pesar de la caída de julio, las remesas de los emigrantes en los siete primeros meses del año, que suman casi 2.355 millones de euros, se mantienen por encima de los valores enviados de enero a julio del año pasado, periodo en el que los emigrantes enviaron 2.267 millones de euros.

Por el contrario, los fondos enviados por los extranjeros que trabajan en Portugal aumentaron un 14,3%, pasando de 46,67 millones de euros en julio del año pasado a 53,36 millones en julio de este año.

Los inmigrantes lusófonos que trabajan en Portugal enviaron a sus países 3,8 millones de euros, lo que representa una caída del 9,8% en comparación con los 3,4 millones enviados en julio del año pasado.