Fitch justificó la decisión por la caída "sostenida" del ratio de deuda pública en comparación con el Producto Interior Bruto (PIB) y la evolución del saldo presupuestario, destacando también las perspectivas económicas y la "resistencia" del sector bancario.

La agencia norteamericana se convierte en la segunda en calificar la deuda soberana portuguesa con "A-", después de que DBRS lo hiciera en julio.

Fitch espera que el ratio deuda pública/PIB mantenga una marcada tendencia a la baja, proyectando que caiga hasta el 104,3% este año, desde el 112,4% de finales de 2022, y alcance el 96,5% en 2025.

"El descenso previsto de más de 38 puntos porcentuales del PIB en relación con el máximo relacionado con la pandemia en 2020 es el mayor entre los clasificados en la categoría 'A' de soberanos".

En la creencia de que existe "un alto grado de compromiso con la consolidación presupuestaria por parte del actual Gobierno portugués, cuyo mandato expira en 2026", los analistas de Fitch señalan que la ratio de deuda pública en 2025 será muy superior a la mediana "A ", pero los riesgos para la sostenibilidad de la deuda se ven mitigados por un calendario moderado de amortización de la deuda.

La agencia también destaca que los resultados de las finanzas públicas para este año deberían ser mejores de lo previsto en el Programa de Estabilidad de primavera.

Revisión sustancial

Para el conjunto de 2023, Fitch espera un superávit presupuestario del 0,5% del PIB, lo que supone una revisión sustancial respecto a la proyección de la agencia en abril (-1,2%).

De cara al futuro, advierte de que una inversión de la trayectoria descendente de la deuda del sector público o una recesión económica grave o un choque externo que perjudique el potencial de crecimiento del país podrían dar lugar a una revisión a la baja de la evaluación actual.

Por otra parte, la evidencia de una mejora de las perspectivas de crecimiento a medio plazo, por ejemplo, respaldada por la aplicación de reformas estructurales que promueven el crecimiento y el uso eficaz de los fondos de la Unión Europea, y una reducción continuada de la relación deuda pública/PIB podrían conducir a una mejora de la evaluación.

En abril, Fitch había mantenido sin cambios la calificación de la deuda soberana portuguesa, tras haber mejorado la nota de Portugal de "BBB" a "BBB+" en octubre del año pasado, con perspectiva estable.

La próxima agencia que tiene previsto pronunciarse sobre Portugal es Moody's, el 19 de mayo.

El "rating" es una evaluación dada por las agencias de calificación financiera, con gran impacto en la financiación de países y empresas, ya que evalúa el riesgo de crédito.