Teniendo en cuenta el último balance de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, registrado el lunes, las fuertes lluvias caídas en octubre provocaron un aumento del volumen de agua almacenada en las presas, sobre todo en el norte y el centro, situando la media nacional en el 71%, un aumento frente al 68% observado el lunes anterior.
Esta evolución representó una ganancia de 338 m3, lo que equivale, en términos comparativos, al almacenamiento total de la presa de Alto Lindoso, en el río Lima (Minho).
De los 79 embalses monitorizados, hay 34 con un volumen almacenado superior al 80%, todos ellos en las regiones Norte y Centro.
No hay indicación de cuatro embalses en la cuota del 100%: Serra Serrada, en la cuenca del Duero; Belver, Capinha y Cova do Viriato, todos en la cuenca del Tajo.
En el sur del país, la situación es relativamente diferente, ya que hay 5 embalses que siguen en números rojos, al tener un volumen de almacenamiento inferior al 20%.
Las situaciones más complicadas se dan en Campilhas (6%) y Monte da Rocha (8%), ambas en la cuenca del río Sado. También en el Alentejo, Vigia registra un 15%. En el Algarve, las presas de Bravura (8%) y Arade (15%) mantienen su volumen sin cambios respecto a la semana anterior.
Alqueva (Guadiana), que tiene el mayor embalse del país, está al 70% de su capacidad máxima. Baixo Sabor, en la cuenca del Duero, registra el 90% y el tercer mayor embalse, Castelo de Bode (en el río Zêzere, afluente del Tajo), que abastece el área metropolitana de Lisboa, tiene el 80% del volumen almacenado.