"Hay partes del país que están olvidadas por los empresarios emigrantes que volvieron a la costa, prestando poca atención a las oportunidades del interior del país", afirmó João Gomes Cravinho.
El ministro de Asuntos Exteriores afirmó que existe "un gran deseo por parte de la comunidad empresarial de la diáspora de invertir en un país que está lejos de ser el que sus padres dejaron hace 20, 30 o 40 años, un país con retos complejos, uno de ellos el problema de la cohesión territorial y la desertificación del interior".
João Gomes Cravinho consideró el consejo de la diáspora "como una institución con la que el Gobierno debe trabajar para implementar la estrategia ESG aprobada en septiembre, junto con las instituciones públicas, como los ayuntamientos, y las asociaciones empresariales".
El responsable gubernamental también abordó las nuevas preocupaciones vinculadas a la sostenibilidad medioambiental, la gobernanza y las cuestiones sociales (ESG), al considerar que evolucionaron a partir de una cuestión de marketing.
"Los requisitos que se impondrán legalmente a partir de 2027, con requisitos ESG para las empresas, han evolucionado a partir de simples preocupaciones de "branding" o marketing, hace décadas, cuando pensábamos que el cambio climático sería un problema con el que tendrían que lidiar nuestros nietos", dijo João Gomes Cravinho.
"En 15 o 20 años, nos dimos cuenta de que no sería un problema para nuestros nietos, sino para nosotros mismos".