A pesar de ser un animal oceánico, el organismo ha sido detectado en la costa del Algarve, lo que puede estar relacionado con las corrientes, ya que es una especie que se alimenta de fitoplancton y su desplazamiento está influenciado por el movimiento marítimo, explicó Joana Cruz, investigadora del Centro de Ciencias del Mar(CCMAR) de la Universidad del Algarve(UAlg).

Se trata de una especie de tunicado, invertebrado, que mide entre 1 y 30 centímetros, que es "completamente inofensivo", a diferencia de varias especies de medusas, que suponen un riesgo para los humanos porque pican a veces como mecanismo de defensa.

Según la investigadora, estos organismos gelatinosos y translúcidos, con forma de barril, muy similares a las medusas, tienen un papel muy importante en la captura de carbono de los océanos, ayudando a la sostenibilidad medioambiental, pero no suelen encontrarse en zonas costeras,

Joana Cruz destacó que una colonia suele estar formada por "muchos individuos agarrados unos a otros" y el grupo puede tener "cientos de metros de ancho".

Según Joana Cruz, al ser similares a las medusas, la gente puede asustarse, pero estos organismos "no hacen daño", porque no tienen "células urticantes", reiteró.