Estados Unidos, Reino Unido y Alemania han respaldado la candidatura del primer ministro holandés, Mark Rutte, para convertirse en el próximo secretario general de la OTAN.


La alianza se enfrenta a grandes retos en un momento en el que la guerra de Rusia en Ucrania y el futuro del compromiso de Estados Unidos con la relación transatlántica vuelven a plantear interrogantes.