La legislación entró en vigor el 1 de marzo de 2016, tras fracasar cuatro veces en el Parlamento y ser vetada por el entonces presidente de la República, Cavaco Silva.

Según datos del ISS enviados a la agencia Lusa, la entrada en vigor de esta ley permitió que 55 niños fueran adoptados por parejas del mismo sexo a lo largo de ocho años, y 32 de estas adopciones tuvieron lugar entre 2020 y 2023.

"En cuanto al tiempo medio de espera y a la caracterización de los niños integrados en familias del mismo sexo, no se hace ninguna diferenciación entre parejas del mismo sexo y de distinto sexo", asegura la Seguridad Social.

El presidente de la Asociación ILGA Portugal (Intervención de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales) explica a Lusa que han recibido algunas peticiones de aclaración, especialmente sobre cómo se desarrolla el proceso de adopción o qué formularios hay que obtener de la Seguridad Social, llegando la asociación a crear una guía sobre el tema.

"De hecho, la gente no vuelve a ponerse en contacto con nosotros porque puede resolver sus problemas, sobre todo porque también hablamos de las expectativas en relación con el tiempo de espera, que es elevado, como ocurre con las parejas no homosexuales", afirma Daniela Bento.

"No recibimos problemas, sino preguntas sobre cómo funciona, cómo no funciona, y luego la gente sigue su camino. La información que tenemos es que las cosas han ido relativamente bien, y no hay quejas de discriminación", dijo.

La ley de adopción por parejas del mismo sexo se publicó en el Boletín Oficial el 29 de febrero de 2016.