"En tiempos de sequía, mantener el golf es criminal", afirma Climáximo en un comunicado.

Según el movimiento, los seis jóvenes activistas entraron en el campo de golf de Oeiras, en torno a las 12:00 horas, con azadas y decenas de hortalizas y árboles para "inaugurar un huerto urbano agroforestal para la producción de alimentos".

La iniciativa, refuerza el colectivo, sirve para "poner fin al crimen de seguir utilizando recursos energéticos y agua para mantener los campos de golf en plena crisis climática y protestas de los agricultores por la falta de agua".

Plantando diversas especies hortícolas y árboles autóctonos, los jóvenes trataron de mostrar cómo se puede "construir un mundo basado en intereses y necesidades reales, detener el consumo criminal e inapropiado de los superricos y dar nuevos fines a lugares que actualmente son de acceso restringido a las élites más culpables de la crisis climática".

Climáximo afirma que "el aumento de los precios de los alimentos debido a los impactos de la crisis climática por la sequía se hace sentir claramente y compromete el acceso de las personas a los alimentos esenciales".

"Estamos en el 10º mes consecutivo más caluroso de la historia, nos enfrentamos a la sequía en tierras agrícolas y forestales y al vaciado de presas, ríos y estanques, dejando a cientos de agricultores de todo el país en apuros, con protestas hace menos de una semana en el Algarve", destacó la portavoz del grupo, Leonor Canadas, citada en el comunicado.

Para Leonor Canadas, las "élites capitalistas" siguen haciendo su vida normal, contribuyendo "de forma desproporcionada al agravamiento de la sequía que se está sintiendo".

"Las élites que disfrutan de este tipo de ocio son las mismas que tienen unos niveles y patrones de consumo que se traducen en emisiones de gases de efecto invernadero de una intensidad abismal, en comparación con la inmensa mayoría de la población -el 10% más rico produce la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero-. CO2, a nivel mundial y también dentro de un mismo país".

"En una situación de emergencia como la que estamos viviendo, no puede haber dudas sobre qué consumo priorizar: el consumo de lujo y el consumo sin utilidad social y con un gran impacto en términos de emisiones, uso de agua dulce y destrucción de ecosistemas, deben terminar inmediatamente", añadió.

Contactada por la agencia Lusa, la Comandancia Metropolitana de Lisboa de la PSP indicó que los activistas huyeron tras las protestas, sin que se produjeran detenciones.