En un aviso publicado en el sitio web del ayuntamiento, las autoridades afirman que se encontraron "niveles elevados de cloratos" en el agua, considerados subproductos de los desinfectantes utilizados en el tratamiento del agua.

El agua no debe utilizarse para beber ni refrigerarse, pero puede emplearse para lavar superficies y vajilla y para las cisternas de los inodoros.