Siguiendo el ejemplo de Sheffield, Edimburgo ha declarado que no permitirá que las empresas de combustibles fósiles, las compañías aéreas, los aeropuertos, los fabricantes de todoterrenos, las empresas de cruceros o los fabricantes de armas inserten sus productos en los espacios publicitarios de propiedad municipal.


Robbie Gillett, del grupo Adfree Cities, ha acogido con satisfacción la medida. "Nuestra exposición diaria a anuncios que nos animan a comprar productos cada vez más contaminantes contradice la urgente necesidad de descarbonizar la economía", afirmó. "El ayuntamiento de Edimburgo ha dado un paso importante para resolver esa contradicción".