Fuentes aeronáuticas informaron a la agencia Lusa de que el incidente se produjo a las 8.30 horas del lunes 3 de junio, cuando la torre de control autorizó a un A320neo de Sata Internacional, con destino a Oporto, a alinearse y despegar en la pista, cuando ya habían autorizado a un Dash8-400, operado por Sata Internacional, procedente de Madeira, a aterrizar en la pista contraria.

Según la misma fuente, este tipo de incidentes "son muy graves porque fallaron las barreras de seguridad por parte del control aéreo, y la cadena de acontecimientos que podría haber desembocado en un accidente fue salvada por la profesionalidad de la tripulación" del A320neo, "que se dio cuenta del error del controlador" y le alertó inmediatamente.

Según la compañía responsable de la gestión del tráfico aéreo, "tras la autorización, y tras la petición de confirmación por parte del piloto de la aeronave que comenzó a rodar sobre la plataforma/pista", la torre de control "corrigió inmediatamente la autorización emitida, instruyendo la espera en posición de espera antes de entrar en pista".

NAV subraya que "en ningún momento la aeronave interfirió en la zona de protección de la pista y la operación se desarrolló con total seguridad".

"No obstante, como es práctica de la cultura de seguridad de NAV Portugal, la ocurrencia fue comunicada al sistema de gestión de eventos de seguridad y, posteriormente, se abrió un proceso de investigación interna con vistas a su análisis, estando actualmente reuniendo los elementos necesarios para la elaboración de su informe", indica NAV.

La compañía asegura que "la incidencia fue rápidamente comunicada por los medios habituales a las autoridades de seguridad y reguladoras, el GPIAAF [Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios] y la ANAC [Autoridad Nacional de Aviación Civil]".

"El GPIAAF confirma que recibió, del proveedor de servicios de navegación aérea, un informe relativo a la ocurrencia de una posible incursión en pista en el aeropuerto de Ponta Delgada. Se solicitaron datos adicionales a NAV para evaluar el incidente y determinar si hay motivos para abrir una investigación. El GPIAAF espera la información solicitada", reza la respuesta enviada a Lusa.

El 26 de junio de 2023, se produjo un incidente idéntico en el aeropuerto de Oporto, cuando la torre autorizó el aterrizaje de un avión, mientras que en la pista había otra aeronave esperando para despegar, concluyendo la NAV que el suceso se debió a un "error humano".

En diciembre de 2022, el GPIAAF detectó fallos graves y sistémicos en el control del tráfico aéreo de los aeropuertos de Oporto y Ponta Delgada, que autorizaron despegues y aterrizajes cuando había vehículos realizando labores de inspección o mantenimiento de la pista.

En el informe final sobre estos dos incidentes, el GPIAAF emitió varias recomendaciones de seguridad a la ANAC y cinco a la NAV.

La NAV afirma que dos de las recomendaciones ya han sido aplicadas y "cerradas por la GPIAAF", y añade que las otras tres "están en fase de aplicación" y su cierre "depende de las inversiones en sistemas de vigilancia en tierra y detección automática de conflictos ya adquiridos y cuya entrada en funcionamiento está prevista para 2025".

La ANAC no respondió a las preguntas de Lusa.