La cualidad humana por excelencia que define el calibre de una persona es la sinceridad. Ser sincero, auténtico y veraz es la base de la integridad de una persona. Si no eres sincero, siempre estás fingiendo, y el esfuerzo por fingir pasa factura a tu salud mental y a tus relaciones.La mayoría de nosotros sentimos que tenemos que llevar una máscara y fingir, quizá no todo el tiempo, pero sí con algunas personas o en el trabajo.Puede ser liberador darse cuenta de que uno no tiene por qué hacerlo, ni social ni profesionalmente. Uno puede ser uno mismo. Recuerdo muy bien cómo dejé de fingir en la puerta del colegio cuando recogía a mi hijo hace muchos años, y lo liberador que fue hablar con mi voz normal en vez de ponerme en plan inglés de clase alta recortado.La verdad es que a menudo tenemos miedo de ser nosotros mismos, pero puede que descubras, como me ocurrió a mí, que ser tú mismo te ayuda a creer en ti y en tu valor.


Paciencia

La segunda cualidad de la que quiero hablar es la paciencia. El poeta persa Rumi llamaba a la paciencia "la llave de la alegría", porque sin paciencia siempre estamos insatisfechos. Nunca nada se hace con suficiente rapidez. Los demás son demasiado lentos, demasiado estúpidos, demasiado irritantes. Aprendí a tener paciencia viviendo en Portugal. Vaya a cualquier oficina de correos concurrida de Portugal y espere su turno para que le atiendan. Si es una oficina de correos sin sistema numérico, la gente espera en una cola, y a veces durante mucho tiempo si sólo hay una persona en el mostrador. Cuando vine aquí por primera vez hace veinte años, me sorprendió la paciencia de todo el mundo. Nada de quejas, sólo esperar pacientemente. Creo que es porque la gente está acostumbrada.Como están acostumbrados, no se resisten, y tienen la humildad de aceptar que vas a tener que esperar como todo el mundo. Yo he aprendido a hacer lo mismo. Creo que gran parte de la impaciencia está relacionada con la prepotencia. Si eres humilde, es más fácil ser paciente. Y si vives en Portugal el tiempo suficiente tendrás que aprenderlo, o estarás constantemente frustrado e irritado.

Hay otro tipo de paciencia. No está relacionada con el tiempo, sino con ser tolerante con los demás. Ser paciente con la gente que te molesta, como el invitado aburrido a cenar, el pariente gruñón o el hijo exigente. Lo curioso es que si aceptas a la gente tal como es, y la aceptas de verdad con paciencia, a menudo se vuelve menos molesta.Porque están acostumbrados al rechazo, no a la aceptación. Están acostumbrados a que la gente intente alejarse de ellos. Si eres paciente con ellos, les abres una puerta a una forma de ser diferente. Tú les proporcionas esa puerta a través de tu paciencia.


Valentía

La última cualidad de la que quiero hablar es la valentía. Como ya he dicho, puede hacer falta valentía para ser uno mismo, para ser sincero. Pero hasta que no lo haces, no sabes realmente quién eres. Así que tener la valentía de ser auténtico y mostrar lo que realmente sientes es una parte importante de integrarse como ser humano.

Hay que ser valiente para estar en contacto con los sentimientos y mostrarlos, de lo contrario se elude cualquier intimidad real. Hay que ser valiente para ser honesto en una relación y sacar temas delicados o tener discusiones difíciles. La gente a menudo teme que la amistad o la relación se desmorone si abordan temas difíciles, pero siguen estando ahí debajo aunque no los saques a relucir, por lo que mantenerlos tapados impide que la conexión tenga una profundidad real.

Créditos: Unsplash; Autor: tyler-milligan;

También puede hacer falta valor para dar un nuevo paso, para empezar en una nueva dirección. Mudarse a un nuevo país puede resultar desalentador, esto también puede requerir valor. Aprender un nuevo idioma, y tener el valor de hablarlo y cometer errores, también es algo con lo que la gente suele luchar.


Fe

He aprendido que cuando el miedo surge en ti, puedes superarlo teniendo fe en otra cosa. Es algo físico, una sensación de tener una luz interior que está ahí para ti cuando el resto de ti está a oscuras. Supongo que se podría decir que es entrar en contacto con la fuerza de tu interior, tu espíritu.La mayoría de la gente tiene miedo a algo, ya sean las alturas, los aviones, las serpientes, las arañas, la oscuridad, etc. Pero hay muy pocos consejos sobre cómo conectar con la fuerza de tu espíritu cuando sientes miedo. No creo que la gente nazca valiente, creo que aprenden a confiar en algo dentro de ellos que es más valiente que su yo exterior.

La sinceridad, la paciencia y la valentía son cualidades que todos podemos aprender, y podemos desarrollarlas no sólo para ser "mejores" personas (signifique eso lo que signifique), sino porque el desarrollo de estas cualidades nos dará una apreciación más satisfactoria y profunda de la vida, y un sentido más integrado de nosotros mismos.

Caroline McCutcheon es una escritora y sanadora que vive en el Alto Alentejo. Su nuevo libro "Evolving with Spirit" está disponible en Amazon.com, Amazon.co.uk y en su sitio web: www.carolinemcc.com.


Author

Caroline McCutcheon is a writer, healer and medium who lived for fifteen years in a small village in the Algarve.  Four years ago she moved with her husband to the Alto-Alentejo. To read more about her, and her work go to: www.carolinemcc.com

Caroline McCutcheon