Según fuentes diplomáticas, la decisión se adoptó en una reunión del Consejo Europeo en Bruselas, en la que los líderes de la Unión Europea (UE) también propusieron el nombre de Ursula von der Leyen para un segundo mandato al frente de la Comisión Europea, que depende de la aprobación final del Parlamento Europeo, y nombraron a la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, previa elección por los eurodiputados de todo el colegio de comisarios.

Sin embargo, la información fue confirmada por el actual presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien en un post en la red social X (antes Twitter) anunció que los líderes de la UE "eligieron a António Costa como nuevo presidente del Consejo Europeo", asumiendo el cargo el 1 de diciembre de 2024.

Tras su dimisión a raíz de investigaciones judiciales, el ex primer ministro portugués António Costa fue elegido para suceder al belga Charles Michel (en el cargo desde 2019) al frente del Consejo Europeo, la institución de la UE que reúne a los jefes de Gobierno y de Estado del bloque europeo, en un nombramiento realizado por mayoría cualificada (el 55% de los 27 Estados miembros, que representan el 65% de la población total).

António Costa es el primer portugués y el primer socialista que preside el Consejo Europeo, además de que, también por primera vez, los líderes europeos eligen para presidente a un nombre que no estaba en la sala.

El cargo de Presidente del Consejo Europeo se creó en el Tratado de Lisboa, firmado el 13 de diciembre de 2007, con el ex Primer Ministro belga Herman Van Rompuy en dos mandatos, entre el 1 de diciembre de 2009 y el 30 de noviembre de 2014.

El ex jefe del Gobierno polaco Donald Tusk fue el segundo en ser elegido por sus homólogos, asumiendo también la presidencia durante dos mandatos, entre el 1 de diciembre de 2014 y el 30 de noviembre de 2019.

El actual Presidente, el ex Primer Ministro belga Charles Michel, finalizará su mandato el 30 de noviembre.

Antes de las reformas del Tratado de Lisboa, las presidencias del Consejo recaían en los Jefes de Estado o de Gobierno de los países que ocupaban las presidencias semestrales.