Un jugador portugués se repartirá el bote del sorteo de Euromillones del viernes, que tenía un premio máximo de 53 millones de euros.
Cada poseedor de un boleto se llevará a casa un premio de 26.181.999,00 millones de euros.
En el caso de los apostantes portugueses, sin embargo, todavía hay que hacer cuentas, ya que, en Portugal, los premios superiores a 5.000,00 euros están sujetos al impuesto de timbre, al tipo legal del 20,0%.
Por lo tanto, se estima que el Estado recibirá aproximadamente 5.236.399,80 euros de este gran sorteo. De este modo, el apostante deberá llevarse a casa, después de todo, 20.945.599,20 euros.