Este verano Portugal -y el Algarve, en particular- volvieron a registrar un aumento de turistas norteamericanos. Una tendencia que comenzó después de la pandemia, con un aumento de alrededor del 70% desde entonces.

Este año las garantías parecen ser mejores afirma el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas del Algarve a Renascença, si esta tendencia continúa e incluso podría ser mejor. Y es que si la conexión aérea directa entre Nueva York y Faro, aplazada hasta 2025, ya estuviera operativa, serían muchos más, considera el responsable.

"Es una pena que no tuviéramos un vuelo directo a Estados Unidos, que estaba previsto porque eso habría traído unos 20 mil turistas más. Pero la gente viene de otras formas, a través de Frankfurt, o Dublín o Lisboa y seguimos teniendo muchos americanos. Hay hoteles de categoría superior donde el primer mercado ya es el americano", afirma Hélder Martins.

En cuanto al descenso de la presencia de portugueses en el Algarve, los responsables del sector consideran que los turistas nacionales están viajando a destinos a los que no podrán ir durante la pandemia. Y aseguran que el aumento de otros mercados -el norteamericano y otros- ha compensado la caída nacional.