Se espera que el crecimiento de la economía portuguesa se acelere en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior, pero que pierda algo de impulso si se compara con el primer trimestre.

Tras un crecimiento interanual del 1,5% a principios de año, el barómetro CIP/ISEG prevé una expansión de entre el 1,7% y el 1,9%, el Foro de la Competitividad de entre el 1,9% y el 2,2%, y el NECEP - Católica Lisbon Forecasting Lab del 1,7%.

Según el barómetro del CIP/ISEG, es probable que esta evolución se deba a la contribución positiva de la demanda interna, con una ralentización del consumo interno pero una recuperación de la inversión tras la caída consecutiva registrada a principios de año. Sin embargo, el barómetro considera que "la contribución de la demanda exterior neta es más incierta, con mejores perspectivas para el comercio internacional de bienes que para la balanza turística, que probablemente no repita el nivel de ganancias registrado en el primer trimestre".