Sara Silva, presidenta de la CVA, calificó la campaña 2024-2025 de "bastante positiva", "en términos de calidad y también de cantidad", después de que los productores hayan tenido un "año récord, en comparación con los últimos 20 años de campañas", que sumaron "dos millones de litros".
Esta cifra es "bastante significativa" en la evolución que la producción de Indicación Geográfica del Algarve y Denominación de Origen Lagos, Portimão, Lagoa y Tavira ha tenido en los últimos años en la región, destacó.
"Tenemos cerca de 60 agentes económicos y efectivamente cerramos esta vendimia con este número, con un aumento significativo en la sección de vinos blancos y rosados, que ha ido aumentando paulatinamente, en consonancia con lo que buscan nuestros consumidores, especialmente los que están en y visitan el Algarve", afirmó.
La máxima responsable de la CVA señaló que la mayor parte del consumo de vino en el Algarve se realiza en los periodos de primavera y verano y existe una gran demanda de productos como el blanco y el rosado.
"Y cada vez más nuestra variedad de uva autóctona, la Negra Mole, también está teniendo una mayor presencia en la producción", elogió, destacando que el Algarve no tiene dificultades para colocar su producción, comercializada principalmente en la región, a través del canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías/Comercio).
Sara Silva destacó también el "gran impacto" del enoturismo en la producción de vinos certificados del Algarve, que comercializa productos "con valor añadido" en explotaciones agrícolas donde se ponen a disposición de los visitantes "experiencias" en el ámbito de la producción vitivinícola.
"Nuestros datos indican que alrededor del 70% se vende en la región, otra parte a nivel del mercado nacional y, fluctuando un poco cada año, entre el 12% y un máximo del 15% para algún tipo de exportación", cuantificó.
La responsable explicó que las exportaciones "se concentran en unos pocos productores" porque la mayoría "vende todo en la propia región".
Los productores certificados del Algarve tuvieron así un "buen año productivo", fruto también de las "nuevas zonas de viñedo" que se han habilitado en los últimos años y de los nuevos productores, que han pasado de 30 en 2017 a los 61 que hay en la actualidad.
Sara Silva destacó la dinámica del sector en el Algarve, que destaca más por su calidad y autenticidad que por su cantidad y fue uno de los pocos del país que tuvo "un aumento significativo, del orden del 20%", mientras que otros luchan con el exceso de vino en 'stock' o las rupturas de producción.