Aunque los resultados igualan los conseguidos hace 16 años, hay que remontarse a Atenas2004 para encontrar una edición con dos medallas de oro, como ocurrió en París2024, con Miguel Monteiro y Cristina Gonçalves coronándose campeones paralímpicos en lanzamiento de peso F40 y boccia BC2, respectivamente.

Con un grupo de 27 atletas, el menor desde los Juegos de Seúl 1988, Portugal sumó a los dos oros, una plata - conquistada por Sandro Baessa en los 1.500 metros T20 (deficientes visuales) - y cuatro bronces.

Diogo Cancela volvió a llevar la natación portuguesa a un podio paralímpico, 16 años después de Pekín, al conquistar el bronce en los 200 metros medley SM8, uniéndose a Djibrilo Iafa, que dio al judo paralímpico su primera medalla con el bronce en el torneo de -73 kg para ciegos totales, Carolina Duarte, tercera en los 400 metros T13 (deficiente visual), y el ciclista Luís Costa en la contrarreloj H5.

Las siete medallas, tres de ellas conseguidas el mismo día, casi eclipsaron el caso de dopaje que dejó a la ex nadadora paralímpica Simone Fragoso fuera del torneo de powerlifting, deporte en el que Portugal debía debutar en París2024.

En atletismo, a las tres plazas de podio se unieron las presencias en las finales de Ana Filipe, séptima en salto de longitud T20, y Mamudo Baldé, que acabó quinto con nuevo récord nacional en la prueba de 100 metros T54 para atletas en silla de ruedas.

En Boccia, París2024 marcó el regreso de Portugal a los podios paralímpicos, después de que este deporte no consiguiera hacer marca en Tokio2020, algo inédito desde su debut en las competiciones de Nueva York en 1984.

En el deporte con más representantes nacionales en París2024, con siete, Cristina Gonçalves conquistó, en su sexta participación en los Juegos, su primera medalla individual, después de tres podios en ediciones anteriores en la prueba por equipos de boccia, deporte exclusivo de los Juegos Paralímpicos.

En la piscina del Arena La Defense de París, al bronce de Diogo Cancela se unieron otros seis puestos de diploma, y en bádminton Beatriz Monteiro repitió, en el torneo SU5, el quinto puesto que logró en Tokio en 2021, cuando competía con solo 15 años.

En triatlón, el debut portugués estuvo marcado por el cuarto puesto de Filipe Marques en la categoría PTS5, a sólo 40 segundos del bronce, en una competición aplazada un día por la mala calidad del agua del río Sena.

Margarida Lapa también fue cuarta en la prueba de tiro con carabina de aire comprimido, en la que, tras haber quedado octava de 37 tiradores en la ronda clasificatoria, se le negó el bronce en el desempate.

En ciclismo, Portugal volvió al medallero, con Luís Costa, el miembro de más edad de la delegación, ganando el bronce a los 51 años en la contrarreloj de carretera H5, para atletas que compiten en bicicleta de mano, y Telmo Pinão consiguiendo también un diploma en la prueba de 3.000 metros persecución en pista en la clase C1.

El piragüista Norberto Mourão, bronce en Tokio 2020, deja París 2024 con el mejor resultado de su carrera, pero sin haber conquistado la codiciada medalla, tras acabar cuarto en la prueba de 200 metros VL2.

El contrato-programa de preparación para los Juegos Paralímpicos de París 2024 tuvo un valor total de 9,2 millones de euros, y las becas pagadas a los atletas paralímpicos, así como los premios por ganar medallas, son los mismos que los pagados a los atletas olímpicos, con el oro dotado con un premio de 50.000 euros, la plata con 30.000 y el bronce con 20.000.

Portugal deja París en el 43º puesto del medallero, liderado por China, que ganó 220 medallas, seguida de Gran Bretaña, con 124, e igualó su séptima mejor participación histórica en la competición, en la que tuvo 12 participaciones.