"Reconociendo que existen varios desafíos en el proceso de contratación de trabajadores extranjeros residentes en Portugal", el Gobierno ha puesto en marcha un conjunto de medidas que incluyen entrevistas, seguimiento personalizado y apoyo directo en la formación de los inmigrantes, explica el Secretario de Estado de Trabajo, Adriano Rafael Moreira.

En la introducción, el Gobierno reconoce que es "fundamental acoger e integrar a la población inmigrante dado el envejecimiento de la población y la escasez de trabajadores en muchas áreas profesionales y sectores estratégicos de la economía".

Los cambios introducidos en julio en la ley de extranjería limitaban el acceso al mercado laboral a quienes sólo tuvieran visado de turista, por lo que la estrategia del Gobierno se centra en facilitar los visados a los ciudadanos de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa y crear un visado de búsqueda de trabajo, que "permite la entrada en territorio portugués, por un período inicial de 120 días, a los nacionales de terceros países que vengan a buscar trabajo".

La existencia de más inmigrantes "aumenta la presión sobre los diferentes servicios públicos que intervienen en el proceso de integración y, en particular, sobre el servicio público de empleo" y, según el Instituto de Empleo y Formación Profesional(IEFP), a finales de 2023, el número de extranjeros registrados "representaba el 18% del total del paro registrado en la península".

"Este número ha ido aumentando significativamente en los últimos años, hasta alcanzar los 57.808 inscritos en abril de 2024", reza la ordenanza.

Corresponde al Gobierno "prestar un rápido apoyo en la acogida" y el IEFP tiene "un papel decisivo, tanto en la búsqueda de empleo como en la sensibilización de los empresarios sobre el potencial de recursos humanos que representa este elevado número de desempleados".

Sin embargo, la "falta de dominio de la lengua portuguesa, de reconocimiento de títulos académicos y profesionales y de competencias técnicas adaptadas a las necesidades del mercado de trabajo, así como de competencias que faciliten la búsqueda de empleo, son a menudo obstáculos", afirma el Gobierno, destacando también la imposibilidad de ganarse la vida que "les permita dedicarse al aprendizaje".

Por ello, el programa Integrar "pretende promover la acogida e integración de trabajadores inmigrantes y desempleados, paliando las limitaciones culturales en la búsqueda activa de empleo y desarrollando habilidades sociales y profesionales que faciliten la entrada en el mercado laboral, concretamente a través de medidas activas de empleo".

Pueden acogerse al programa los extranjeros inscritos en el IEFP que estén "desempleados o en busca de su primer empleo" o que estén inscritos y deseen cambiar de profesión o acceder a una formación profesional.

El IEFP se encargará de definir "una metodología específica de intervención con inmigrantes", utilizando los recursos que ya existen para otros ciudadanos portugueses, y deberá potenciar "su red de socios, a saber, sindicatos, asociaciones empresariales, empresarios, autoridades locales, asociaciones de desarrollo local y regional y asociaciones representativas de comunidades de inmigrantes de terceros países, con vistas a aumentar las oportunidades de empleo y formación profesional que mejoren la integración en el mercado laboral".

El IEFP realizará un "diagnóstico inicial del perfil, necesidades y expectativas del inmigrante, apoyado en una entrevista individual presencial", ayudará a "definir un plan personal de empleo ajustado", un "plan individual de formación" y actividades de enseñanza de la lengua portuguesa cuando sea necesario, entre otras medidas.

Este seguimiento "incluye también la identificación de las cualificaciones educativas y profesionales que posee el inmigrante, informando y orientando, si es necesario, a los procesos de equivalencia o reconocimiento de títulos o cualificaciones, así como la identificación de las competencias que falten, con vistas a la participación en la formación profesional", señala la ordenanza.

Además, siempre que se ajusten los perfiles del inmigrante y del empleador, el IEFP "supervisará las entrevistas de trabajo".

Paralelamente, el IEFP desarrollará acciones formativas con los inmigrantes, para "reforzar el conocimiento de sus derechos y deberes ante los servicios públicos de empleo, especialmente cuando perciban prestaciones por desempleo" y otras cuestiones del programa.

Siempre que sea posible, "las sesiones se desarrollarán en un idioma comprensible para el colectivo inmigrante o, al menos, en inglés o francés, incluyendo el uso de sistemas de traducción automática desarrollados a través de Traducción Inteligente". Artificial", a menudo con colaboradores, incluidos los servicios de la Agencia de Integración, Migración y Asilo(AIMA), señala la ordenanza.

La operatividad de este programa deberá ser presentada por el IEFP el mes que viene, señala también la ordenanza.