La nueva ley obliga a la ciudad a proteger la forma física del río, los ciclos ecológicos que hicieron únicas las olas y la composición química finamente equilibrada del agua mediante políticas públicas y financiación.

Créditos: Getty Images; Autor: Ingo Roester;

Linhares también ha nombrado a tres guardianes para que vigilen las olas y actúen como sus representantes en la toma de decisiones públicas.