"Reducir estas pérdidas es esencial para garantizar tanto la sostenibilidad ambiental como la viabilidad económica de estos sectores", argumentó la asociación ecologista.

En el documento, Cero insta al Gobierno a no sobrepasar lo que denomina "líneas rojas" en la gestión del agua y critica la sobreexplotación de los recursos hídricos, señalando el uso incontrolado en la agricultura, donde más agua se consume, así como en el sector turístico.

Según Zero, entre los principales desafíos están las cada vez más frecuentes sequías prolongadas, que han llevado a situaciones de escasez de agua en el sur del país, con "profundos impactos" en la agricultura, la biodiversidad y el abastecimiento de agua.

"Portugal se enfrenta a una crisis hídrica, agravada por el cambio climático y la mala gestión de los recursos", subraya la asociación, que considera que propuestas como el trasvase de agua entre cuencas hidrográficas y la construcción de nuevas presas podrían "desequilibrar los ecosistemas y aumentar la competencia" por los escasos recursos hídricos.

"El plan de una autopista del agua para transferir recursos al Algarve plantea serias dudas sobre su viabilidad ecológica y económica", ejemplificó.

Para Zero, también es crucial garantizar que los costes de los servicios hídricos se distribuyan equitativamente entre todos los sectores, de acuerdo con los principios de sostenibilidad: "Esto incluye aplicar los conceptos de 'quien contamina paga' y 'el usuario paga', tal y como establece la Directiva Marco del Agua".

Los ecologistas también defendieron la reutilización de aguas residuales para usos no potables como "estrategia central" para aumentar la eficiencia en el uso del agua.

"Recargar los acuíferos con agua reciclada también representa una oportunidad para optimizar el ciclo del agua, contribuyendo a la sostenibilidad de las reservas subterráneas", según la misma fuente.