"El personal de la Fuerza Aérea acompañó a un buque escuela de la Federación Rusa perteneciente a la clase 'Smolnyy', que entró en servicio en la Flota Báltica de la Armada Rusa en 1977", detalla la FAP en un comunicado.

Según la FAP, "este tipo de misión permite reforzar la vigilancia del espacio estratégico, garantizando una presencia constante y atenta a los movimientos en la zona de interés nacional y contribuyendo a la seguridad y protección de las aguas bajo responsabilidad portuguesa".

Esta fue la 21ª misión de vigilancia de buques no pertenecientes a la OTAN en 2024, con 33 buques rusos y dos chinos acompañados, añade la misma nota.

La Marina portuguesa también realiza con frecuencia este tipo de misiones en las que participan buques rusos.

El Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Gouveia e Melo, reveló en una entrevista publicada el 15 de mayo en el Diário de Notícias que en los últimos tres años se ha cuadruplicado el número de misiones de acompañamiento de buques rusos a su paso por aguas portuguesas.

En la entrevista, el almirante Gouveia e Melo contextualizó la situación, afirmando que la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa ha cambiado el comportamiento internacional.

"Este cambio podría ser tan estructural que podría destruir las bases que tenemos hoy. Al destruir estas bases, todo lo que hoy damos por sentado, que es la seguridad en Europa, la OTAN, la Unión Europea, que son pilares esenciales para nuestra seguridad y prosperidad, podría ponerse en peligro", afirmó.