"Lo que hemos visto es que hay una creciente falta de respeto a la señalización y a las llamadas medidas pasivas de gestión del tráfico y, por eso, por nuestra parte lo que buscamos es cambiar este asunto", dijo el alcalde.
Como ejemplo, Pinto de Sá aludió a la instalación de "obstáculos físicos que conduzcan a una reducción de la velocidad y que obliguen a los coches a no aparcar en la acera" o la creación de "pasos de peatones elevados cuando sea posible" y "calzadas más estrechas".
"Lo que la experiencia nos demuestra, en este momento, es que la señalización no suele respetarse y, por lo tanto, tenemos que tener otro tipo de soluciones", explicó.
Évora cuenta también con "un Plan de Movilidad Sostenible a medio y largo plazo", para el que se alcanzó un consenso entre las distintas fuerzas políticas, indicó el alcalde.
Este plan permite "hacer un conjunto de cambios" en materia de carreteras, "no sólo en las zonas urbanas, sino también en la red viaria municipal", dijo.
El alcalde recordó, no obstante, que existe "un problema que es conocido", que es la falta de fondos para intervenir en la red viaria municipal.
"Desde hace décadas, por lo menos 15 años, no hay fondos de la Unión Europea para las diversas redes. Se creó la idea de que Portugal ya tenía resuelto el problema de la red viaria y no se prestó atención a la red viaria municipal", afirmó.
Por eso, continuó, "los municipios tienen un problema muy grave de dificultades para mantener la red viaria municipal".
Los datos más recientes de la Autoridad Nacional de Seguridad Vial (ANSR) indican que, en los seis primeros meses de este año, se produjeron 17.154 accidentes con víctimas que causaron 214 muertos, 1.184 heridos graves y 19.967 heridos leves.
La ANSR compara los números con el mismo período de 2014 y destaca "la tendencia creciente" en la última década, en la que los accidentes aumentaron un 22%, las víctimas fatales un 3,4%, los heridos graves un 26% y los leves un 18,9%.