Según la "Fundación para la Conservación del Buitre" (FVC), que coordina el proyecto "LIFE Retorno del Aegypius", financiado por el programa LIFE de la Unión Europea y que cuenta con varios socios, como el Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF ) y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) Rewilding Portugal y Quercus.
Cuando comenzó hace dos años, el objetivo era duplicar la población reproductora de buitres negros en Portugal, estimada entonces en 40 parejas, en cuatro colonias.
"En 2024, el proyecto registró entre 108 y 116 parejas nidificantes, que produjeron al menos 48 pollos voladores. El éxito reproductivo ha aumentado ligeramente y también se conoce una nueva quinta colonia de cría, una prueba más de la expansión de esta especie amenazada en el país", resume la FVC en un comunicado.
Milene Matos, de la FVC, explicó a Lusa que los datos sólo incluyen aves de más de 100 días, cuando empiezan a volar.
Según la responsable, el "éxito reproductivo" también ha aumentado en los dos últimos años, medido por el número de posturas que dan lugar a crías, sobreviviendo actualmente más de la mitad de las crías (51%).
En 2022, las 40 parejas se distribuyeron por las colonias de Douro Internacional, Serra da Malcata, Tejo Internacional y Herdade da Contenda, en Alentejo.
Actualmente, la colonia de Douro Internacional, la más aislada, ha pasado de tres a ocho parejas nidificantes desde el año pasado y se ha expandido hacia el lado español, siendo también vigilada por responsables españoles.
En Serra da Malcata, el número de parejas pasó de cuatro en 2021 a 14 en 2023 y a 18 este año. Y en Tajo Internacional, la colonia más antigua (dos parejas en 2010), este año se monitorizaron entre 61 y 64 parejas, que produjeron entre 24 y 25 pollos voladores. De estas parejas, una cuarta parte optó por el lado español.
En la Herdade da Contenda, en el municipio de Moura, se registraron este año entre 20 y 21 parejas, y en Vidigueira, la colonia más reciente, hay cinco nidos confirmados, pero aún hay que encontrar más datos.
El proyecto, que se prolongará hasta diciembre de 2027, consiste en el seguimiento del buitre negro en zonas protegidas de España, donde este año se han registrado 153 parejas.
A pesar del éxito, Milene Matos advierte de las amenazas a las que están sometidos los buitres, la primera de las cuales es el envenenamiento, a menudo indirecto, al comer cadáveres que han sido envenenados.
Otras amenazas, dijo también, están relacionadas con la alteración del hábitat (incendios, caza ilegal, ruido) o las colisiones con tendidos eléctricos y la electrocución en ellos.
"Los resultados son prometedores, pero a pesar del optimismo, es necesario abordarlos con cautela, ya que cualquier amenaza significativa para una de las colonias -que siguen siendo relativamente pequeñas y están sometidas a perturbaciones- podría comprometer esta tendencia positiva y la sostenibilidad de las poblaciones", según VCF, entidad sin ánimo de lucro creada en Holanda y líder en la conservación de buitres en Europa.