La apertura del país a la inversión extranjera, su dinámico ecosistema empresarial y su ubicación estratégica dentro de la Unión Europea lo han situado como centro neurálgico de la innovación y el talento. Con un alto nivel de investigación especializada, un sólido mercado de pruebas piloto y un dominio generalizado del inglés, Portugal ofrece un terreno fértil para el crecimiento de nuevas empresas y avances tecnológicos.

Una de las principales razones por las que Portugal ha atraído a inversores de todo el mundo es su disposición a aceptar la innovación y los nuevos modelos de negocio. El país ofrece un entorno favorable a las nuevas empresas, con incentivos como exenciones fiscales, programas de financiación y acceso a instituciones de investigación. El Gobierno portugués promueve activamente el espíritu empresarial, y existe una red creciente de incubadoras, aceleradoras y empresas de capital riesgo que facilitan el desarrollo empresarial.

Además, Portugal es un excelente mercado de pruebas por su tamaño manejable, su diversidad demográfica y su elevada tasa de adopción digital. Las empresas que buscan perfeccionar sus productos antes de expandirse a mercados más amplios encuentran en Portugal una plataforma de lanzamiento ideal. La posibilidad de probar innovaciones en un entorno receptivo permite a las empresas emergentes validar sus ideas de forma eficaz antes de ampliarlas a escala internacional.

A pesar de sus puntos fuertes, Portugal, como muchos otros países, se enfrenta a retos a la hora de vincular la investigación académica con las necesidades de la industria. Las universidades y las instituciones de investigación producen trabajos de alta calidad, pero la colaboración con las empresas ha sido tradicionalmente limitada. Sin embargo, esto está cambiando a medida que surgen más iniciativas para conectar a los investigadores con los empresarios. Los programas que facilitan la investigación patrocinada por la industria y la transferencia de tecnología están ayudando a cerrar esta brecha, garantizando que los avances académicos se traduzcan en aplicaciones prácticas y empresas viables.

Los inversores y las organizaciones extranjeras desempeñan un papel crucial en el fomento de esta colaboración. Aportando financiación y experiencia, permiten a las universidades comercializar sus investigaciones y desarrollar nuevas tecnologías con aplicaciones en el mundo real. Este enfoque beneficia tanto al sector académico como al ecosistema empresarial, ya que conduce a la creación de empleo, la constitución de nuevas empresas y el crecimiento económico.

La situación estratégica de Portugal ofrece a las empresas fácil acceso a los mercados europeos. Como miembro de la Unión Europea, las empresas establecidas en Portugal pueden operar libremente en todo el continente, beneficiándose del marco regulador del mercado único y de los acuerdos comerciales. Esto convierte al país en un atractivo punto de entrada para las empresas que buscan expandirse por Europa sin enfrentarse a importantes barreras burocráticas.

Además, las políticas favorables a los negocios de Portugal, unidas a un alto nivel de vida, lo convierten en un destino atractivo para empresarios e inversores internacionales. El país goza de una elevada calidad de vida, un clima agradable y un coste de la vida relativamente bajo en comparación con otros centros europeos de innovación. Estos factores contribuyen al atractivo de Portugal como base para profesionales que buscan combinar oportunidades de negocio con un excelente estilo de vida.

A diferencia de muchos países en los que la innovación se concentra en los grandes centros urbanos, Portugal ha promovido activamente el crecimiento de nuevas empresas en zonas regionales. Las inversiones en tecnología e investigación fuera de Lisboa y Oporto han propiciado el aumento de la actividad empresarial en ciudades más pequeñas y zonas rurales. Estas regiones se benefician de instituciones académicas y centros de investigación de alta calidad que producen talento de primer nivel, a menudo a una fracción del coste que se encuentra en las grandes áreas metropolitanas.

Al animar a las empresas emergentes a establecerse en regiones menos pobladas, Portugal aborda problemas como la congestión urbana y la disparidad económica. Esta estrategia también crea oportunidades para que los jóvenes profesionales se queden y desarrollen sus carreras a nivel local, reduciendo la necesidad de migración de talento a ciudades más grandes o al extranjero. Garantiza que la innovación se distribuya por todo el país, promoviendo un crecimiento económico equilibrado.

El ecosistema de startups de Portugal está bien estructurado e interconectado, lo que facilita que las nuevas empresas encuentren los recursos que necesitan para tener éxito. Eventos como las conferencias de startups, los concursos de pitch y las reuniones de networking ofrecen valiosas oportunidades para que los emprendedores se pongan en contacto con inversores y mentores. Muchos empresarios extranjeros que asisten a estos eventos quedan impresionados por la calidad de las startups portuguesas y la naturaleza colaborativa del ecosistema.

La presencia de inversores experimentados, incluidos business angels e inversores de capital riesgo, refuerza aún más el ecosistema. Estos inversores no sólo proporcionan financiación, sino también tutoría y orientación estratégica, ayudando a las nuevas empresas a navegar por las complejidades de la ampliación de sus negocios. El entorno de apoyo garantiza que las nuevas empresas tengan acceso a los conocimientos y el capital necesarios para prosperar.

Portugal se ha consolidado como un actor clave en el panorama mundial de las empresas emergentes. Gracias a sus sólidas capacidades de investigación, su acogedor entorno empresarial y su acceso estratégico a Europa, el país atrae a emprendedores e inversores deseosos de aprovechar su potencial. Al fomentar la colaboración entre el mundo académico y la industria, promover la innovación regional y mantener un ecosistema bien estructurado, Portugal sigue consolidando su reputación como centro de innovación. A medida que aumentan los flujos de inversión y florecen más startups, el futuro de la escena empresarial portuguesa parece más brillante que nunca.


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Paulo Lopes is a multi-talent Portuguese citizen who made his Master of Economics in Switzerland and studied law at Lusófona in Lisbon - CEO of Casaiberia in Lisbon and Algarve.

Paulo Lopes