Entre las principales novedades destacan la reforma del Estado, al que se dotó de un ministerio independiente en el 25º Gobierno PSD/CDS-PP, la intención de cambiar la legislación laboral, incluida la ley de huelga, revisar la Ley Básica de Sanidad y adelantar el compromiso de invertir este año el 2% del PIB en Defensa.
Un mayor control de la inmigración es otro de los ejes del programa del segundo ejecutivo presidido por Luís Montenegro, que incluye un nuevo capítulo respecto al documento presentado antes de la campaña: una Agenda Transformadora, que asume los diez ejes prioritarios de la acción de Gobierno.
Estas prioridades son, según el ejecutivo "una política de rentas que valorice el trabajo"; "una profunda reforma del Estado y una guerra declarada a la burocracia"; "la creación de riqueza basada en el crecimiento económico"; "una política de inmigración regulada y humanista"; "servicios esenciales accesibles a todos, con calidad y complementariedad entre los sectores público, privado y social"; "una seguridad más cercana a la población"; "una justicia más rápida y una lucha firme contra la corrupción"; "una respuesta decidida a la crisis inmobiliaria con movilización nacional"; "la puesta en marcha de nuevas infraestructuras"; la puesta en marcha del proyecto "Água que Une" y un plan estratégico para reforzar la inversión en defensa.
He aquí, por áreas, algunos de los principales compromisos expresados en el programa de Gobierno:
Trabajo
El Gobierno asume el objetivo de "equilibrar más adecuadamente" el derecho de huelga "con la satisfacción de las necesidades sociales esenciales" y de revisar la legislación laboral, "idealmente en el ámbito de la Concertación Social".
También se pretende revisar el sistema de asignación y control de la renta de integración social (RSI) -que puede tener como contrapartida "obligaciones de solidaridad"- y crear una prestación para incentivar el trabajo.
El objetivo de esta prestación, que sustituiría a "un amplio conjunto de ayudas sociales", permitirá "la acumulación de rentas del trabajo con ayudas sociales", con el fin de fomentar "la participación activa en el mercado de trabajo".
El Gobierno también pretende flexibilizar el disfrute de las vacaciones a iniciativa del trabajador, con la posibilidad de adquirir días de vacaciones, con un límite que se definirá contractualmente entre las partes y que los trabajadores puedan volver a elegir si quieren cobrar las vacaciones y la paga extra de Navidad en doceavas partes o de la forma tradicional.
El Ejecutivo también quiere reforzar la posibilidad de transición, "aunque sea temporal", entre horarios de trabajo semanales, "con un posible ajuste porcentual de la retribución", y la posibilidad de teletrabajo por acuerdo entre las partes.
El Gobierno también estudia crear un permiso parental compartido con un cuidador alternativo a los padres, especialmente para familias monoparentales.
Inmigración
El Ejecutivo quiere revisar la ley de nacionalidad y ampliar los plazos para obtener la ciudadanía portuguesa, alargando el periodo mínimo de residencia y presencia efectiva en territorio nacional (actualmente cinco años) y eliminando la posibilidad de que la estancia ilegal sea considerada a efectos de cómputo.
En el programa, el gobierno se compromete a revisar la ley de extranjería y la ley de asilo, "limitando los flujos migratorios, en particular para la reagrupación familiar, a la capacidad de los servicios públicos y a la integración de la sociedad portuguesa". También pretende restringir los visados para demandantes de empleo a candidatos altamente cualificados y estudiar la introducción de criterios de progreso en la lengua portuguesa a la hora de renovar determinados tipos de permisos de residencia. El Gobierno también quiere "revisar el proceso de expedición de certificados de residencia por parte de los consejos parroquiales" y "crear y poner en marcha el Programa Bom Regresso", para apoyar a todas las personas que quieran volver a su país de origen pero no puedan hacerlo por sus propios medios, así como avanzar en la creación de una Unidad Nacional de Extranjeros y Fronteras del PSP, que fue rechazada en la anterior legislatura.
Salarios y pensiones
El Gobierno se ha marcado el objetivo de aumentar el salario mínimo interprofesional (actualmente en 870 euros) hasta los 1.100 euros en 2029, que el salario medio se sitúe en torno a los 2.000 euros al final de la legislatura y que ningún pensionista tenga ingresos inferiores a 870 euros para entonces, lo que implicará la revalorización continuada de las pensiones y aumentos en el Complemento de Solidaridad para Mayores.
Impuestos
El Gobierno prevé reducir el IRS hasta el tramo 8, por valor de 2.000 millones de euros hasta 2029, con una reducción de 500 millones en 2025 (además de lo previsto en los Presupuestos Generales del Estado para 2025).
En el IRC, el programa prevé una reducción gradual de hasta el 17% al final de la legislatura, con una reducción de hasta el 15% en el caso de las pymes en los primeros 50 mil euros de base imponible.
Se garantiza la continuidad de las medidas destinadas a retener a los jóvenes, como la "reducción estructural y duradera del IRS Jovem" y el mantenimiento de la exención del IMT, del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y de la garantía pública en la compra de la primera vivienda para los menores de 35 años.
En este programa de gobierno, las estimaciones para el escenario fiscal no han sido actualizadas, pero el ejecutivo reitera, en el capítulo dedicado al Tesoro, que "el equilibrio fiscal y la reducción de la deuda pública son condiciones fundamentales para el desarrollo económico y social sostenible".
Sanidad
El Gobierno quiere revisar la Ley Básica de Salud -en vigor desde 2019- y aprobar una nueva Ley de Recursos del SNS, alegando que estos cambios legislativos son imprescindibles para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario portugués.
El Ejecutivo también creará unidades regionales de urgencias compuestas por equipos compartidos entre hospitales, dando prioridad a las "especialidades más críticas" en términos de recursos humanos, como obstetricia y pediatría.
También en el ámbito de la atención hospitalaria, se prevé un nuevo Sistema Nacional de Acceso a Consultas y Cirugías (SINACC), que incluirá además el acceso oportuno a métodos complementarios de diagnóstico, en sustitución del actual Sistema Integrado de Gestión de Abonados de Cirugía (SIGIC).
Otra medida prevista en el Programa de Gobierno es la reestructuración de la "gestión del SUS, mediante su reorganización basada en Sistemas Locales de Salud con la participación de entidades públicas, privadas y sociales".
En esta nueva legislatura, el Gobierno también pretende poner en marcha nuevas asociaciones público-privadas (APP) para las unidades de salud que "cumplan criterios que garanticen una mejor respuesta asistencial", en un modelo de gestión privada de los servicios públicos del SUS.
Educación
El Gobierno pretende prohibir los teléfonos inteligentes en las escuelas en el 1º y 2º ciclos y limitar su uso entre los alumnos en el 3º ciclo, convirtiendo en norma las recomendaciones formuladas al inicio del curso escolar 2024/2025.
Crear un servicio de apoyo al estudio para alumnos desfavorecidos o en situación de riesgo y construir, en diálogo con directores y profesores, "un nuevo modelo de autonomía y gestión escolar" son otros de los objetivos, en un programa que también incluye el compromiso de "revisar y actualizar los modelos de contratos asociativos".
La filosofía, tanto en sanidad como en educación, pasa por "transitar hacia un paradigma en el que las escuelas y hospitales públicos tengan la misma autonomía de gestión y presupuestaria que los hospitales en régimen de CPP o las escuelas en régimen de contrato asociativo" y hacia una "convergencia hacia la no distinción entre prestación pública y privada".
Vivienda
El objetivo es construir 59.000 viviendas asequibles y facilitar financiación para más proyectos, incluida la colaboración público-privada en propiedades estatales vacías con potencial inmobiliario.
El Gobierno avanza hacia la creación de "un régimen excepcional y temporal que acelere la construcción y renovación mediante la provisión privada o cooperativa" y se compromete a reducir sustancialmente los impuestos y aplicar el IVA a un tipo mínimo del 6% a las obras y servicios de construcción y renovación, así como a simplificar la concesión de licencias urbanísticas.
El Gobierno también propone revisar el régimen de arrendamientos urbanos y unificarlo en un modelo de sistema único de los distintos sistemas públicos de apoyo a los alquileres existentes, comprometiéndose asimismo a la introducción de contratos seguros de alquiler a largo plazo.
Justicia y corrupción
El Gobierno creará un grupo de trabajo, formado por académicos, jueces y abogados, para aumentar la rapidez de los procedimientos judiciales y eliminar las megademandas.
También propone, sin dar detalles, cambiar las reglas de acceso al Superior Tribunal de Justicia para garantizar "el rejuvenecimiento del cuerpo de jueces, a fin de eliminar el riesgo inminente de escasez de jueces en el STJ".
Revisar el "régimen de libertad condicional y ejecución sucesiva de las penas, así como los mecanismos de flexibilización de las penas" y reforzar el nivel de seguridad en las prisiones con inhibidores de señal para impedir el uso ilegal de celulares y drones dentro de las cárceles son otras medidas.
En materia de corrupción, el Gobierno se compromete a poner en marcha medidas de la Agenda Anticorrupción, aprobada en la anterior legislatura, como la regulación de los lobbies y el registro de la "huella" legislativa del Gobierno.
Reforma del Estado
El Gobierno quiere una "reducción neta" de las entidades de la Administración directa del Estado, lo que supondrá una reorganización que incluye la eliminación de secretarías generales sectoriales, estructuras duplicadas y la fusión de entidades.
Por otro lado, se avanzará en la evaluación global de los trabajadores del Estado para anticipar necesidades e identificar "despidos", con el objetivo de promover la redistribución de los empleados.
El ministro de la Presidencia, António Leitão Amaro, ya ha garantizado que la reforma del Estado no implicará despidos de funcionarios ni recortes salariales.
En el programa, el Gobierno también se compromete a "completar la revisión de la carrera de la administración pública" y a evolucionar hacia un sistema de evaluación simple, "con mayor peso del rendimiento como criterio de progresión frente al criterio de antigüedad".
También se revisará "el régimen de gobierno del sector empresarial del Estado, reforzando su transparencia y cualificación, y desinvirtiendo en participaciones no estratégicas" y se pondrá en marcha un "proceso de traslado gradual de varios servicios centrales de la Administración Central del Estado a otras regiones del territorio nacional fuera de la capital".
Entre las medidas previstas en la reforma del Estado figura también "un ejercicio global de revisión del gasto público" en los principales ministerios, que implica compartir los ahorros generados con entidades, servicios y trabajadores.
Seguridad
Se apuesta por "reforzar la policía visible, de proximidad y comunitaria como forma de reforzar la tranquilidad ciudadana", mediante la reorganización del reparto de policías de la PSP y de la GNR, la colaboración con las corporaciones locales y la revisión del marco jurídico de las policías municipales.
En esta legislatura, el ejecutivo también quiere reducir "la tasa de criminalidad, en particular los delitos violentos y graves" y reforzar la lucha contra la delincuencia juvenil y de grupo, la violencia doméstica, la creación e intercambio de contenidos digitales perjudiciales para el desarrollo de niños y jóvenes, los accidentes de tráfico, la ciberdelincuencia y la desinformación.
En el programa, el Ejecutivo se compromete a un plan estratégico de lucha contra el tráfico y consumo de drogas y a revisar la legislación asociada a este delito.
Defensa
Se adelanta el objetivo de alcanzar este año el 2% del Producto Interior Bruto en inversión en Defensa -que estaba fijado para 2029-, destinando una quinta parte de esa cantidad a bienes, infraestructuras y equipamientos.
Sin entrar en detalles, este plan de refuerzo estratégico incluye entre sus principales medidas el "estímulo a las inversiones de doble uso, militar y civil", pero deja dos condiciones para alcanzar este objetivo.
"El mantenimiento del modelo nacional de Estado Social y la creación de un entorno favorable para la industria de seguridad y defensa nacional, capaz de ejercer un efecto multiplicador sobre la inversión pública por su capacidad de absorción interna de los gastos incurridos en este ámbito", reza el documento.
La creación de asociaciones público-privadas en áreas estratégicas para la Defensa Nacional - citando el modelo de la OGMA - es otra de las medidas recomendadas en el ámbito del apoyo a las industrias de Defensa.