El endurecimiento de las restricciones a la instalación de vallas publicitarias digitales en la capital incluye el establecimiento de niveles máximos de brillo y el número de nits (unidad de medida del brillo de la pantalla), la prohibición de imágenes en movimiento continuo y la obligación de mostrar imágenes en cámara lenta entre las 20:00 y las 7:00 horas.
Según el Ayuntamiento de Lisboa, presidido por Carlos Moedas (PSD), otras medidas incluyen el uso obligatorio de sensores de luz que ajusten automáticamente la intensidad luminosa y "restricciones específicas a la instalación de equipos en zonas sensibles, salvaguardando el derecho al descanso de los ciudadanos".
Se trata de un nuevo decreto del Ayuntamiento de Lisboa relativo a la instalación de vallas publicitarias digitales en edificios y espacios privados, que deroga el anterior decreto de enero de 2024.
En el anterior decreto, el ayuntamiento establecía las normas que debían aplicarse a las vallas publicitarias digitales, incluidas las situadas en grandes estructuras, "la proyección debe permanecer estática con fondos oscuros, entre las 20:00 y las 7:00 horas, y el brillo no puede superar los 60 lúmenes."
Esta medida también pretendía responder a las preocupaciones de los residentes cercanos al centro comercial El Corte Inglés, que se quejaban de la contaminación lumínica causada por las pantallas publicitarias. Sin embargo, en julio de 2024, acusaron al establecimiento de incumplir la normativa publicitaria y "burlar" el decreto municipal.
En un comunicado, el Gobierno municipal señala que la nueva ordenanza pretende "homogeneizar los criterios" a aplicar para valorar la compatibilidad de las vallas digitales con la estética de los edificios y el paisaje urbano, tal y como establece el artículo 4 del Reglamento de Publicidad.
"Entre las nuevas normas destaca la lucha contra la contaminación lumínica, con medidas concretas para su contención", refuerza el Gobierno municipal, que indica que el objetivo es proteger la calidad de vida en los barrios residenciales y en las zonas históricas, minimizando los impactos de estos equipamientos sobre el patrimonio arquitectónico y el entorno urbano.
Sujeta a licencia o a licencia cero, la instalación de vallas publicitarias digitales en edificios y espacios privados debe cumplir unos criterios de ubicación, estableciendo la ordenanza del gobierno municipal cuatro zonas: zonas históricas y edificios catalogados, zonas residenciales, zonas comerciales y equipamientos.
La actualización de la ordenanza del Ayuntamiento sobre la instalación de vallas publicitarias digitales, firmada por el concejal de Economía Diogo Moura (CDS-PP), tiene como objetivo "profundizar y aclarar los criterios técnicos en el ámbito de la concesión de licencias municipales, con un enfoque en la mitigación de la contaminación lumínica y proporcionar directrices para la concesión de licencias de luz cero".
"La entrada en vigor de estas nuevas normas tiene como objetivo promover una ciudad más equilibrada, sostenible y atenta a la instalación de equipos digitales y sus impactos, garantizando el equilibrio entre el dinamismo económico, el bienestar de los residentes y la protección del medio ambiente", dijo Diogo Moura, citado en un comunicado.
En el mismo comunicado, el alcalde Carlos Moedas afirmó que la ciudad está dando "un paso importante" para proteger la calidad de vida de los lisboetas.
"Queremos garantizar que la instalación de vallas publicitarias digitales respete los estrictos límites técnicos de luminosidad y ubicación, protegiendo a los residentes, los espacios públicos y la identidad histórica de la ciudad", afirmó.