Ricardo Guimarães, director de Confidencial Imobiliário (Ci), cree que tras una revalorización del 18% en 2022, el próximo año se producirá una cierta suavización en la evolución de los precios, acompañada de una posible reducción del número de transacciones.

"Me parece claro que, en un contexto de mayores limitaciones del poder adquisitivo, hay una presión para la estabilización de los precios", dijo el responsable de Ci a Lusa, dejando "de lado" un escenario de caída de los precios.

Atendiendo a los distintos segmentos del mercado, el presidente de la Asociación de Profesionales y Empresas Inmobiliarias de Portugal (APEMIP), Paulo Caiado, considera que las zonas que han registrado valoraciones muy expresivas en los últimos años pueden experimentar cierta estabilización en los próximos meses, al tiempo que anticipa que en los municipios del entorno de los grandes centros urbanos, que hasta ahora no habían tenido mucha demanda, habrá una tendencia contraria, con un aumento.

Movimientos que le llevan a mostrarse convencido de que "globalmente para 2023" el "precio de los inmuebles no bajará".

En una respuesta escrita a Lusa, Rui Torgalpresidente ejecutivo (CEO) de ERA Portugal, también afirma que cree que en 2023 no habrá "un crecimiento galopante del precio de la vivienda como el que se ha producido en los últimos tiempos". Sin embargo, precisa que tampoco habrá, "con toda certeza, una ruptura abrupta".

"Previsiblemente vamos a ver una subida de precios en municipios que hasta ahora no han estado tan presionados", afirma Paulo Caiado en un análisis de esta dimensión geográfica del mercado, fruto de la demanda de otras localizaciones.

Recordando que el aumento de la oferta del producto inmobiliario es un proceso que lleva tiempo, Ricardo Guimarães señala que "sin capacidad para generar una oferta rápida, el aumento de la demanda en estos lugares está incrementando los precios". Además, "gran parte de la revalorización que vemos hoy proviene de estos mercados", subraya.

Ante el actual contexto de subida de los tipos de interés, Rui Torgal cree que puede haber cierta retracción o aplazamiento de las intenciones de comprar una casa, y que la gente se decante por el alquiler.

Una opinión compartida por Ricardo Guimarães, de Ci, anticipando ambos que la vida de las personas no será más fácil en términos de precios, ya que no esperan que los precios cobrados bajen.

"Es probable que tengamos un aumento de la demanda y esto acabe teniendo un efecto de presión adicional sobre el precio de los alquileres, que ya tendría una presión natural para la inflación", afirma el director de Ci.