En declaraciones a Lusa, el director del Servicio de Neonatología del Centro Hospitalar Universitário do São João, Henrique Soares, explicó que el proyecto Vuelta a Casa, en el que participan, además de ese hospital, las Agrupaciones de Centros de Salud (ACES) Porto Oriental y Maia/Valongo y la Unidad Local de Salud del Alto Minho (ULSAM), pondrá a prueba el alta de madres que ya hayan tenido hijos y en casos que "obedezcan a una serie de parámetros clínicos definidos e identificados".
El proyecto piloto "garantiza la seguridad" de madres y bebés, al prever una consulta a domicilio hasta 72 horas después del parto por un neonatólogo y una enfermera de la unidad de Salud "igual a lo que se haría" en un hospital.
La seguridad de la madre y el bebé "es prioritaria y está garantizada", ya que el proyecto prevé una visita domiciliaria especializada: "Hasta 72 horas después del nacimiento, se llevará a cabo una visita a domicilio, con los mismos parámetros e instrumentos que una visita en un contexto hospitalario, y hay una especie de vía verde para las madres o los bebés que necesitan volver al hospital", explicó a Lusa el médico y presidente del Consejo Clínico y de Salud de ACES Porto Oriental, Miguel Ornelas.
"Además de las condiciones físicas, el equipo que va a la casa prestará atención a los síntomas depresivos, el aumento de la leche, el ritmo de sueño del bebé y todo lo que implica el seguimiento posparto de la madre y el bebé", explicó el médico.
El objetivo, dijo, es "crear una nueva normalidad", en la que la vuelta a casa de madres y bebés "sea más rápida y segura".
La fase experimental de este proyecto durará tres meses.